Cada día la artillería enviada por la junta de Kiev dispara en Slovjansk. Balas y minas explotan en las calles de los suburbios, terminan en los hogares, herir y matar a ciudadanos pacíficos...
El 20 mayo, la mañana comenzó otra balacera, cuyo resultado fue la destrucción parcial de algunas casas.
Las mujeres mayores llorando, porque no saben cómo vivir ahora.