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El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

ZunZuneo funcionó en una casa en Sabana Oeste de Costa Rica

Por Ronny Rojas, de La Nación

El 29 de junio del 2009, la empresa Crea de Costa Rica S. A. hizo una donación en especie al desarrollador nicaragüense Mario Bernheim Echeverría, para que diseñara una red social que entregara 50.000 mensajes de texto con el fin de “proveer un mejor flujo de información a los cubanos”.

Crea de Costa Rica S. A. es la filial en San José de la consultora Creative Associates Inc., con sede en Washington D. C., subcontratada por la agencia de cooperación de Estados Unidos (USAID) para ejecutar dicho plan.

Berheim trabajaría desde su oficina en Nicaragua y viajaría a San José en forma esporádica.

En abril de ese año, por primera vez la Embajada de Estados Unidos mencionó de manera oficial al Gobierno el inicio de un programa en San José para “fortalecer la comunicación y el intercambio” entre los cubanos y las organizaciones civiles de Latinoamérica.

Pero nada dijo sobre una red social llamada ZunZuneo.

El equipo comenzó a trabajar en una casa en Sabana Oeste, San José, cerca del Estadio Nacional.

En octubre del 2009, la apoderada de Crea Costa Rica, Noy Villalobos Echeverría,acudió a una firma de abogados para tramitar la patente de operación ante la Municipalidad de San José y el permiso sanitario en el Ministerio de Salud, consta en el protocolo del abogado Pablo Duncan.

Villalobos es la hermana mayor de Mario Berheim. Ella fue quien le propuso el proyecto.

“Esto es muy confidencial, por supuesto. Pero, ¿qué harías si tuvieras todos los números de teléfonos celulares de un país en particular? ¿Podrías enviar mensajes de texto masivos sin que el Gobierno se enterase?”, preguntó Villalobos a su hermano en un correo electrónico que apareció en los documentos que obtuvo la agencia AP.

Villalobos es una de los dos estadounidenses a quienes la Cancillería negó inmunidad y privilegios diplomáticos, al considerar que el programa de Cuba podría traerle problemas al país.

Crea también contrató a varios costarricenses, entre ellos Iván Monge Sequeira, el gerente financiero del proyecto, y Paula Cambronero López, una relacionista pública que en ese momento realizaba la práctica profesional para graduarse en la Universidad de Costa Rica.

Entre otras labores, Cambronero elaboró y analizó una base de datos con la información personal de los suscriptores cubanos de ZunZuneo, señalan documentos que tiene este medio. Ambos declinaron hablar del programa con La Nación.

Documentos en poder de este diario muestran que entre el 11 y el 12 de enero del 2010, el equipo se reunió en San José para informar de los avances de ZunZuneo a Sinclair Cornell, asesor de prensa de la Oficina de Iniciativas para la Transición (OTI), de USAID.

Registros de Migración confirman que todos los participantes, incluido Cornell, estuvieron en Costa Rica durante esos días.

La Nación envió varias consultas a Creative Associates Inc. y a USAID, pero no contestaron. El plan operó al menos año y medio en el país. Joe McSpedon, el funcionario de USAID a cargo, dejó Costa Rica en el 2011.

Fue una red para debilitar a Cuba

En otra nota, el diario costarricense asegura todo se hizo sin conocimiento del gobierno del San José.

El canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, informó que desde el 4 de abril pasado se pidieron explicaciones a la Embajada de Estados Unidos.

“No está bien que no explicaran al gobierno costarricense los detalles del programa, aunque no tuvieran la obligación de hacerlo”, informó el jefe de la diplomacia del país centroamericano.

También reveló que hasta el momento no se ha recibido una respuesta.

La información agrega que el objetivo del programa era desarrollar y operar desde Costa Rica una red social en Cuba, llamada ZunZuneo para enviar “noticias y mensajes masivos a los teléfonos celulares de miles de cubanos, con el fin de mantenerlos informados y se incluía contenido político para impulsar movilizaciones sociales”.

“El proyecto lo pagó la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés) y lo ejecutó Creative Associates Inc., una empresa consultora con sede en esa nación”, publica el diario.

La Nación publicó que tuvo acceso a dos notas diplomáticas que la misión de Estados Unidos envió al Ministerio en abril y mayo del 2009, en las cuales informó del proyecto y solicitó exoneraciones y privilegios para sus funcionarios, pero no mencionan la intención de enviar mensajes masivos a los cubanos.

“Ambas notas solo explican que el USAID abrió en San José el denominado Programa de Intercambio Latinoamericano (PILA), cuyo objetivo era aumentar la comunicación, enlaces e intercambios entre la sociedad civil democrática en Cuba y organizaciones de la sociedad civil en Latinoamérica y el Caribe, incluyendo a Costa Rica”, concluyó La Nación.

(Tomado de La Nación, de Costa Rica, y de la agencia ANSA)

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