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Vaticano,Trago amargo para las víctimas de pederastia en México


En 1997, un grupo de ocho ex Legionarios de Cristo acusaron de abuso sexual al fundador de la congregación, el mexicano Marcial Maciel, en una carta enviada al Papa, sin haber recibido respuesta pública alguna del Vaticano

México, el país latinoamericano con más católicos después de Brasil, acoge la canonización del papa Juan Pablo II el domingo con un sabor dulce-amargo, entre su tradicional fervor hacia el carismático religioso y la tragedia de víctimas de pederastia que le señalan por encubrimiento.


“La mayoría de los mexicanos recibirá bien la canonización, pero no todos”, dijo el sociólogo Bernardo Barranco, experto en temas religiosos.
Esto porque, en su opinión, el pontificado tuvo un lado oscuro. “No creo que todos lo perdonen por haber encubierto crímenes de pedofilia”, sostuvo.

En su primera gira al extranjero en 1979, el papa polaco Juan Pablo II (1978-2005) viajó a México, donde el 80% de sus 118 millones de habitantes son católicos.

Al llegar, lo primero que hizo el líder religioso fue besar el suelo, sellando así el inicio de una ferviente relación con los mexicanos, quienes acudieron en decenas de miles a recibirle en cada una de sus cinco visitas.

"México siempre fiel", rezaba el pontífice, mientras los mexicanos le robaban el sueño al cantarle en serenata Amigo, una canción del brasileño Roberto Carlos.

Pero en 1997, un grupo de ocho ex Legionarios de Cristo acusaron de abuso sexual al fundador de la congregación, el mexicano Marcial Maciel, en una carta enviada al Papa --a través del nuncio apostólico-- que dio lugar a una denuncia canónica al año siguiente.

"Este monstruo (Marcial Maciel, acusado de pedofilia) fue cobijado por Juan Pablo II y es un punto que lastima no solo a muchos actores mexicanos sino a la propia Iglesia", opina el sociólogo Bernardo Barranco, experto en temas religiosos.

Fueron un kilo y medio de documentos, en su mayor parte notariados, cuenta José Barba, uno de los jóvenes seminaristas que sufrieron los atroces abusos de Maciel.

Él asegura no haber recibido ninguna respuesta pública del Vaticano pese a haber expuesto su caso a altos dirigentes.

Para Barba, un filólogo humanista de 75 años, la canonización es el "epítome del encubrimiento", pues refleja un interés en echar tierra por encima del tema.

El poderoso Maciel, fallecido en 2008 a los 87 años, fue denunciado por abusos sexuales a varios seminaristas.

A la vez mantuvo una doble vida con dos mujeres y varios hijos, que también denunciaron abusos del mexicano.

Tras años de desmentidos por parte de la jerarquía católica, el Vaticano inició una investigación que en 2004 obligó a Maciel a dejar la dirección de la orden y en 2006 el clérigo fue despojado de su ministerio sacerdotal y conminado a retirarse y llevar una vida de oración y penitencia.

Los ultraconservadores Legionarios de Cristo, que en 2010 pidieron perdón a los hijos de Maciel, eran elogiados por Juan Pablo II por llenar seminarios en una era de crisis de vocaciones, con una fortuna para financiar campañas y abrir universidades.

En febrero, la ONU realizó una inesperada acusación contra el Vaticano por violar la Convención de Derechos del Niño en lo que respecta a abusos sexuales. 

Se les achaca no haber hecho todo lo que deberían para atajar este problema, pues los sacerdotes no son sancionados ni sometidos ante la justicia.

¿Lo sabía? "Este monstruo (Maciel) fue cobijado por Juan Pablo II y es un punto que lastima no solo a muchos actores mexicanos sino a la propia Iglesia", opina Barranco.

"Nosotros no decimos que no se canonice (a Juan Pablo II), sino que se dé tiempo para investigar a fondo (si hubo encubrimiento). Lo que quieren que la gente piense es que si es santo, es indiscutible.

 ¡No!", señaló Barba.

Slawomir Oder, el postulador de la causa de canonización, alegó el martes que Juan Pablo II no estaba al tanto. “Se hizo una investigación sobre el tema y llegamos a esa conclusión", aseguró.

Por su parte, Barba se dice convencido de que el Papa sabía, pero que no quiso revelarlo por no causar daños a la Iglesia.

 ¿Con qué cara habría querido reconocer que Marcial Maciel era culpable de esto, después de haberlo puesto como modelo de juventud?".

La canonización de Juan Pablo II el domingo en la plaza de San Pedro se celebra en un plazo récord, aunque ha seguido todos los pasos exigidos por la Iglesia, entre ellos la demostración de dos milagros.


El papa Benedicto XVI (2005-2013) fue el primero en disculparse por los abusos cometidos contra menores y propugnó una política de tolerancia cero.

Su sucesor, Francisco, dijo que la pederastia en el seno de la Iglesia es una "vergüenza" y en diciembre creó una comisión para investigar estos crímenes, prevenirlos y atender a las víctimas.

http://www.nacion.com/mundo/latinoamerica/Ver-Juan-Pablo-II-Mexico_0_1410858990.html

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