“El mundo moderno está monopolizado. Muchos países en el mundo occidental han renunciado voluntariamente a una parte importante de su soberanía.
A veces es muy difícil ponerse de acuerdo con ellos en temas geopolíticos.
Es difícil ponerse de acuerdo con gente que en su propia casa habla en voz baja, porque tiene miedo de ser oída por los estadounidenses.
Y esto no es una broma”, subrayó el presidente ruso Vladimir Putin en su tradicional espacio en la TV rusa – “Línea Directa”.
“Hay muchas fuerzas en el mundo, que, tal como dijo uno zar nuestro, temen nuestro tamaño, están listos para moler”, dijo Putin y citó el ejemplo de la ex Yugoslavia, que dejó de existir hace una década tras una serie de guerras: “En Yugoslavia, cortaron todo en trozos pequeños, y ahora están manipulando allí como quieren.
Al parecer, lo mismo quieren hacer con nosotros”.
“En Ucrania se produjo un golpe inconstitucional y una toma armada del poder” Putin ha calificado los acontecimientos en Kiev de febrero, que resultaron en el derrocamiento del presidente legítimo, Víktor Yanukóvich, como un “golpe inconstitucional” y recordó que el nuevo poder envió sus emisarios a las regiones, pero en vez de profesionales y administrativos, se trató de oligarcas y multimillonarios.
“Si Ucrania no paga sus deudas por el gas a Rusia durante un mes, pasaremos al esquema de prepago”, puntualizó Putin y precisó que hasta ahora Moscú ha mostrado bastante paciencia en este asunto, teniendo en cuenta que Ucrania es un territorio de tránsito del gas ruso a Europa.
El contrato existente prevé tal posibilidad, acentuó el presidente ruso. Puntualizó que había discutido la situación con los socios europeos y entiende las dificultades que sufre Kiev, pero que pidió que Occidente se una al rescate de la economía ucraniana. “¿Qué es lo que vemos ahora con USA? Han prometido 1.000 millones. ¿1.000 millones de qué? De garantías. No es el dinero, son garantías a los bancos que darán dinero físico a Ucrania. ¿Dónde están estos bancos? De momento no hay ninguno”, enfatizó.
”Nadie debería tener miedo de la OTAN”
“No tengo miedo, nadie debería tener miedo”, respondió Putin al director general de la agencia Rosía Segodnia, Dmitri Kiselev, quien le preguntó sobre los planes de la Alianza del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) “de estrangular a Rusia”.
“Aconsejaría no tener miedo de nada. Debemos evaluar la situación con serenidad”, dijo el Presidente y contó de forma breve la historia de la expansión de la OTAN en Europa del Este en las dos últimas décadas.
“Nos prometieron que no habría expansión de la OTAN hacia el este y, a continuación, comenzó su expansión”, recordó Putin. Indicó que la decisión de Rusia sobre la reincorporación de Crimea fue tomada incluso debido al factor de la OTAN.
“Entendimos que si no hacíamos nada, la OTAN, guiada por ese mismo principio (de expansión), arrastraría a Ucrania a la Alianza y los buques de la OTAN entrarían en la ciudad de la gloria militar de Sebastopol”, dijo el mandatario. Según sus palabras, esta posibilidad amenazaba a Rusia con graves consecuencias geopolíticas:
“Rusia habría desaparecido de la región del mar Negro. Es decir, aquí hablamos de una exclusión real de Rusia de esta importante región para nosotros, donde yacen tantos huesos rusos”, fue la definición geopolítica de Putin.
Dólar e hidrocarburos
Hablando sobre las sanciones occidentales, entre tanto, la intención de Washington DC de vender petróleo de sus reservas para hacer flaquear la economía rusa, Putin recordó que la disminución de los precios del petróleo podría matar los proyectos estadounidenses de esquisto (shale gas y shale oil, mecanismos de extracción no convencionales que la Argentina quiere utilizar en su campo Vaca Muerta), y dejar caer la demanda de dólares.
“Sólo una potencia mundial como Arabia Saudita puede generar un impacto significativo en el mercado y bajar el precio. Sin embargo, tenemos muy buenas relaciones con este país. Por ejemplo, nuestros puntos de vista sobre la situación en Egipto son casi idénticos. No creo que a Arabia Saudita le interesen cambios drásticos en contra de sí misma y en contra de la economía de Rusia”, explicó Putin.
Sobre las sanciones contra Rusia que comprenden tanto entidades gubernamentales como empresas particulares y personas físicas, Putin dijo: “Parece que hay un intento de convertirme a mí en objeto de sanciones”.
Añadió que muchos países occidentales no desean comprender la postura de Moscú. Enfatizó que Rusia no va a insistir en mantener la militancia en organizaciones que no tengan opinión propia sobre la agenda internacional, en referencia a la reciente suspensión del derecho de voto para Rusia en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
“El mundo moderno está monopolizado. Muchos países en el mundo occidental han renunciado voluntariamente a una parte importante de su soberanía.
A veces es muy difícil ponerse de acuerdo con ellos en temas geopolíticos. Es difícil ponerse de acuerdo con gente que en su propia casa habla en voz baja, porque tiene miedo de ser oída por los estadounidenses. Y esto no es una broma”, subrayó Putin.
Putin sobre China: “Somos aliados naturales”
Respondiendo a la pregunta sobre si Rusia va a crear una unión política-militar con China, Putin respondió negativamente, explicando que “el sistema de bloques ha quedado obsoleto”.
Putin mencionó a la OTAN en este contexto, como un ejemplo de una unión política-militar creada durante los tiempos de la Guerra Fría que sigue existiendo con su artículo 5to. que menciona “apoyo militar mutuo”.
“No pensamos en la creación de nuevos bloques, pero vamos a ampliar la cooperación” con China, afirmó Putin, mencionando el “alto nivel sin precedentes de confianza y cooperación” entre los dos países, “enfoques comunes para evaluar las relaciones internacionales y la seguridad en el mundo”.
“Somos vecinos, somos aliados naturales”, proclamó el mandatario ruso.
“Nunca habíamos tenido una relación de confianza de este tipo con China como ahora. Realizamos ejercicios militares conjuntos, se llevan a cabo tanto en el mar, como en tierra”, indicó Putin.
Él recordó que China está a punto de convertirse en “la potencia N°1″, pero nadie sabe exactamente cuándo ocurrirá esto, en 10 años o en 25 años. Por ahora, Putin está seguro de que “las relaciones ruso-chinas serán un factor importante en la política mundial e influirán de manera significativa en la arquitectura de las relaciones internacionales modernas”.