"El referendo en Crimea cumplió todas las normas internacionales", dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Barack Obama.
"En relación con el referéndum celebrado en Crimea, Vladímir Putin destacó que transcurrió totalmente en coherencia con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y se tuvo en cuenta, en particular, el famoso precedente de Kosovo.
Por lo tanto los habitantes de la península tuvieron la garantía de hacer uso del libre albedrío y la libre determinación", informó el servicio de prensa del Kremlin en un comunicado.
Putin además resaltó la incapacidad y falta de voluntad de las actuales autoridades de Kiev para frenar a los grupos ultranacionalistas y radicales.
Durante la conversación, que se dio por iniciativa de la parte estadounidense, el mandatario ruso recalcó que dichos "grupos desestabilizan y aterrorizan incluso a la población de habla rusa, y nuestros conciudadanos", dice el comunicado.
En este contexto, los mandatarios consideraron el envío a Ucrania de una misión de vigilancia de la OSCE. "De acuerdo con el presidente de Rusia, la actividad de una misión de este tipo debería extenderse a todas las regiones de Ucrania", informó el Kremlin.
Los jefes de Estado señalaron que, a pesar de las diferencias de opiniones, deben trabajar juntos para buscar la manera de ayudar a estabilizar la situación en Ucrania.
Según los primeros datos del escrutinio del referéndum en Crimea, con el 50% de los votos contados, el 95,5% de la población votó a favor de la adhesión a Rusia, según la Comisión Electoral Central de Crimea.
La participación ha superado el 82%.