Catorce Estados caribeños planean demandar a los países europeos implicados en el comercio de esclavos tras aprobar un documento que los acusa de maltrato histórico.
"Creemos que la ley y los hechos están de nuestro lado a la hora de abordar al legado del genocidio de los indígenas y la esclavitud africana", señaló el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, durante la cumbre de las catorce naciones caribeñas que forman parte de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
El lunes los países integrantes de CARICOM, formada por la mayoría de las naciones insulares independientes de la región, a excepción de Cuba y la República Dominicana, votaron por apoyar una demanda de 10 puntos que exige disculpas formales y la condonación de las deudas existentes, así como la repatriación a África de aquellos que lo deseen.
Entre los países que podrían ser demandados están el Reino Unido, Francia, España, Portugal, Países Bajos, Noruega, Suecia y Dinamarca.
Antes de presentar una demanda formal, CARICOM planea conversar con las naciones europeas, señaló Gonsalves a los medios de San Vicente y las Granadinas.
Según el Plan de Acción de CARICOM, "los descendientes de la población Africana en el Caribe tienen la mayor incidencia en el mundo de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes tipo dos.
Esta pandemia es el resultado directo de la experiencia nutricional, brutalidad física y emocional, y sobre todo, del perfil de estrés asociado a la esclavitud, genocidio y 'apartheid'".
Además del sufrimiento físico, los caribeños sufren "un trauma psicológico" que es el resultado de que les negasen "el reconocimiento como miembros de la familia humana según las leyes originadas en los parlamentos y palacios de Europa".
Esto tiene que ser rectificado a través de "la justicia reparadora".
De acuerdo con el documento, los efectos persistentes de la esclavitud son la razón fundamental de que la región esté por detrás de Occidente en cuanto a progreso económico.
Asimismo el Plan de Acción apunta que a los caribeños se les negó "la participación en el proceso europeo de industrialización".
Las políticas colonialistas dejaron "a las comunidades negras e indígenas en el analfabetismo" cuando los países de CARICOM declararon la independencia entre los años 60 y 80 del siglo XX.
Este fallo puede ser remediado a través de "transferencia de tecnologías" y programas de educación financiados por las exmetrópolis europeas.
El legado del colonialismo provocó un endeudamiento de las naciones caribeñas, que, de acuerdo con el Plan de Acción, "corresponde a los Gobiernos imperiales" y, por lo tanto, estos deben ayudar a las autoridades caribeñas a "pagar las deudas nacionales y cancelar las internacionales" como parte de las acciones reparadoras.