Las acciones de la constructora Sacyr Vallehermoso se desplomaban más de un 18% pocos minutos después de iniciar la sesión bursátil.
El consorcio que lidera la compañía, encargado de las obras de ampliación del Canal de Panamá, anunció ayer que dejará en suspenso los trabajos en un plazo de 21 días si no recibe 1.600 millones de dólares más por los sobrecostes que, asegura Sacyr, deberá afrontar en la construcción del tercer conjunto de esclusas del Canal que debería aumentar en un 40% su capacidad de tránsito.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC) -en el que también se encuentran la compañía italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA- asegura que “no puede continuar una obra en la que se proyectan 1.600 millones de dólares (cerca de 1.200 millones de euros) en sobrecostes”, y culpa a la Administración de proporcionar una información deficiente.
Los rivales del consorcio en el proceso de adjudicación de las obras, sin embargo, ya alertaron de que la oferta de GUPC era temerariamente baja. Según se conoció por los telegramas diplomáticos difundidos por Wikileaks, la empresa norteamericana Bechtel, derrotada por Sacyr en la adjudicación de las obras por 3.120 millones de dólares, denunció que esta oferta no daba ni para “poner el hormigón”. Bechtel, que había ofrecido un precio de 4.200 millones, alertó que la compañía que preside Manuel Manrique trataría de renegociar al alza el contrato una vez comenzasen las obras.
La Autoridad del Canal de Panamá, administradora de la infraestructura, así como el gobierno panameño, han “rechazado de manera categórica las presiones” del Grupo, que denuncia se llevan a cabo “con el único propósito de forzar a la organización a negociar fuera de los términos establecidos en el contrato para la construcción del tercer juego de esclusas”.
“Estafa de la ampliación”
“No importa qué tipo de presión se haga contra la ACP, nosotros mantenemos nuestra exigencia de que Grupo Unidos por el Canal respete el contrato que ellos mismos aceptaron y firmaron”, señala el administrador del canal, Jorge L. Quijano en un comunicado.
El Frente Nacional por la defensa de los derechos económicos y sociales de Panamá (Frenadeso) señaló este miércoles que ya había avisado desde el principio sobre la “estafa de la ampliación” del Canal.
“La incertidumbre e interrogantes aumentaron con el acto de licitación, cuando el GUCP se adjudica el contrato con 1.700 millones por debajo del precio establecido por la ACP. Sabíamos que se trataba de un acto de juega vivo, pues el consorcio buscaría vía adendas y otras reclamaciones por sobrecostes para recuperar lo que faltaba con creces”, indicó Frenadeso.
Las obras, que se iniciaron en 2007 y que según anunció GUPC finalizarán en junio del 2015, nueve meses más tarde de lo acordado inicialmente, añadirán un tercer carril para el tránsito de buques con capacidad de hasta 12.600 contenedores.
La construcción de las nuevas esclusas se encuentra en estos momentos al 65%.
Fuente: LaMarea
