(EUROPA PRESS) -
Mijail Kalashnikov, el inventor del fusil de asalto más vendido del mundo, ha sido enterrado este viernes con honores militares en un cementerio castrense a las afueras de Moscú, en una ceremonia que ha contado con la asistencia del presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, entre otras autoridades civiles y militares.
En el acto en el Complejo Funerario Militar Federal, en la localidad de Mitishchi, las Fuerzas Armadas han dado el último adiós al inventor del 'Kalashnikov' con el disparo de varias salvas con la famosa arma.
Yelena Kalashnikova, la hija del fallecido, ha asegurado en el entierro que su padre dedicó toda su vida a su patria y "nunca pensó en nada más".
Kalashnikov, que falleció el pasado domingo a la edad de 94 años, iba a ser enterrado en su localidad natal, Izhevsk, la capital de la república rusa de Udmurtia, pero las autoridades decidieron finalmente rendirle un tributo mayor con un entierro de mayor magnitud y concederle el título de 'Héroe de Rusia'.
Durante los dos días de capilla ardiente en Izhevsk, más de 60.000 personas se han despedido de Kalashnikov ante su féretro. El Grupo Kalashnikov, el consorcio empresarial que fabrice el famoso fusil AK-47, ha anunciado que convertirá el despacho de su fundador en un pequeño museo y que creará un galardón con su nombre para distinguir a sus mejores empleados.
Izhevsk ya tiene un museo dedicado a Kalashnikov, que fue inaugurado en 2004 y en el que los visitantes pueden disparar con réplicas de aire comprimido del fusil AK-47. Desde su entrada en producción en masa, en febrero de 1947, se han fabricado más de 100 millones de 'Kalashnikov'.
La empresa Kalashnikov, que tiene incluso su propia marca de vodka y un rap en su honor, fabrica fusiles AK-47 en 30 países y los distribuye en al menos 55 naciones. Su resistencia, su facilidad de uso y su bajo coste lo han convertido en el fusil de asalto más vendido del mundo.