Pablo Gonzalez

Ordenes religiosas prestaron sus conventos y monasterios al régimen militliar para efectos de cárceles


No es posible remover la historia de este mundo sin encontrar algún hilo que lleve al nido de la ramera de hermosas gracias y experta en hechizos, así se demuestra en una investigación hecha en Madrid sobre la era Franquista. 
 
Resulta que esta maltrecha organización mantuvo un concubinato descarado con la Dictadura que bañó de sangre a esa nación y encarceló a millares de españoles que no estaban de acuerdo con la posición de ese régimen.
 
 Para tal fin la iglesia católica cedió muchas de sus propiedades a Franco tal a como lo demuestra la investigación que por más de 2 años dirigió el historiador Antonio Ortiz.

Entre estos lugares están: La prisión Claudio Coello, actualmente conocido como convento de Santo Domingo el Real, situado en la calle Claudio Coello 112, fue habilitado como prisión de mujeres.

Prisión de Comendadoras. Estuvo ubicada en el convento de las Comendadoras de Santiago situado en la céntrica Plaza de las Comendadoras. Prisión de Porlier, de ella salían los condenados a morir fusilados. En 1944, fue devuelto a los escolapios. Actualmente, el edificio sigue siendo una escuela.

Prisión de Torrijos, está situada frente a la antigua cárcel de Porlier. Cuando fue habilitado como cárcel franquista se trataba de un convento de monjas. Prisión de Atocha, estuvo instalada en el colegio Salesianos de Atocha. En la actualidad continúa siendo el colegio Salesianos de Atocha. Prisión de Quiñones, se hallaba situada en el antiguo convento de Montserrat. Hoy es el Priorato de Santo Domingo de Silos. Además de estas prisiones hasta el 31 de diciembre de 1939 funcionaban en Madrid las siguientes prisiones: Yeserías, Conde de Toreno, Santa Engracia, Duque de Sesto, Barco, Cisne, Ventas, San Antón, San Lorenzo, Santa Rita, Príncipe de Asturias.

De las 21 cárceles consideradas en el estudio de Ortiz, tan sólo la de Yeserías conserva una función penitenciaria: el Centro de Inserción Social Victoria Kent. El resto, se devolvieron a sus dueños, recuperando su anterior función ─ educativa/religiosa ─, o se vendieron a promotores privados.

“Las órdenes religiosas prestaron, primero gratuitamente, y después, previo pago, sus conventos y monasterios al régimen efectos de ser cárceles”, explica a Público Mirta Núñez, directora de la cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid, que señala que uno de los grandes objetivos de la dictadura fue ocultar la magnitud de la represión, de tal manera que se ha intentado imponer el silencio sobre los inmuebles que fueron utilizados como cárceles, extendiendo ese manto de silencio a la complicidad de la Iglesia (católica).

FUENTE: http://www.publico.es/475202/el-mapa-de-torturas-del-madrid-del-franquismo

EDITORIAL PARA PROTEGE A TUS HIJOS

JUAN CARLOS VIVAS.

NICARAGUA

Related Posts

Subscribe Our Newsletter