Convertir a Irak en un nuevo Siria a través del incremento de la violencia sectaria, es una de las grandes prioridades de algunos países árabes, que sin escrúpulo apoyan a los grupos terroristas en el territorio sirio.
Al menos 2000 terroristas extranjeros procedentes de otros países árabes, se encuentran en Irak, y están luchando contra el Gobierno iraquí, informó el sábado la agencia iraní de noticias Kurd Press.
Desde 2003, cerca de dos mil ciudadanos árabes procedentes de los países como, Arabia Saudí, Catar, Yemen y Emiratos Árabe Unidos (EAU), con antecedentes terroristas, han entrado en Irak para perturbar la seguridad y sembrar la discordia entre los musulmanes chiíes y suníes, afirmó la agencia.
En este contexto, el portavoz del Ministerio iraquí de Defensa, Mohamad al-Askari, señaló el viernes que “algunos países árabes del Golfo Pérsico, liberan los presos criminales y les mandan a Irak para realizar actos terroristas” y por eso el terrorismo está creciendo en el país.
De acuerdo a los expertos políticos iraquíes, los terroristas extranjeros entran al país árabe de forma ilegal, y este proceso se realiza con el apoyo de elementos del disuelto partido Baas y los grupos afiliados a Al-Qaeda, para perpetrar ataques terroristas con el objetivo de desestabilizar el país.
Anteriormente, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, acusó a algunos países regionales y occidentales de tratar de perturbar la seguridad de su país a través de la proporción de apoyos a los terroristas en la nación árabe.
Además, 112 mil civiles muertos son el luctuoso resultado de una década de derramamiento de sangre en Irak, desde que Estados Unidos invadiera el país en 2003 so pretexto de destruir unas armas de destrucción masiva que nunca encontró, de acuerdo con las cifras de Iraq Body Count (IBC, Irak, Recuento de Cadáveres).
Fuentes iraquíes acusan a Estados Unidos y a algunos países de la región, en particular a Arabia Saudí, de equipar y organizar a los grupos terroristas que operan en el país árabe.
mkh/kt/hnb
Al menos 2000 terroristas extranjeros procedentes de otros países árabes, se encuentran en Irak, y están luchando contra el Gobierno iraquí, informó el sábado la agencia iraní de noticias Kurd Press.
Desde 2003, cerca de dos mil ciudadanos árabes procedentes de los países como, Arabia Saudí, Catar, Yemen y Emiratos Árabe Unidos (EAU), con antecedentes terroristas, han entrado en Irak para perturbar la seguridad y sembrar la discordia entre los musulmanes chiíes y suníes, afirmó la agencia.
En este contexto, el portavoz del Ministerio iraquí de Defensa, Mohamad al-Askari, señaló el viernes que “algunos países árabes del Golfo Pérsico, liberan los presos criminales y les mandan a Irak para realizar actos terroristas” y por eso el terrorismo está creciendo en el país.
De acuerdo a los expertos políticos iraquíes, los terroristas extranjeros entran al país árabe de forma ilegal, y este proceso se realiza con el apoyo de elementos del disuelto partido Baas y los grupos afiliados a Al-Qaeda, para perpetrar ataques terroristas con el objetivo de desestabilizar el país.
Anteriormente, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, acusó a algunos países regionales y occidentales de tratar de perturbar la seguridad de su país a través de la proporción de apoyos a los terroristas en la nación árabe.
Además, 112 mil civiles muertos son el luctuoso resultado de una década de derramamiento de sangre en Irak, desde que Estados Unidos invadiera el país en 2003 so pretexto de destruir unas armas de destrucción masiva que nunca encontró, de acuerdo con las cifras de Iraq Body Count (IBC, Irak, Recuento de Cadáveres).
Fuentes iraquíes acusan a Estados Unidos y a algunos países de la región, en particular a Arabia Saudí, de equipar y organizar a los grupos terroristas que operan en el país árabe.
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