Para Estados Unidos, la crisis actual es la más grave desde la Gran Depresión de los años 30, y aunque se inició en el mercado de las hipotecas basura (subprime), ha acabado por extenderse a todos los segmentos de la economía. Esta es la relación de las crisis más acuciantes que han sufrido los mercados desde entonces y las medidas que se tomaron para su rescate:
-El Crack de 1929: La crisis económica mundial de los años 30 fue precipitada por la caída de los precios en el mercado agrícola en EE.UU. en 1928. Estalló el 29 de octubre de 1929 cuando, después de tres meses de descensos consecutivos de la producción y los precios, se vendieron de golpe 16 millones de acciones, lo que hundió la Bolsa de Nueva York. Después del desastre de 1929 se modificó la legislación básica de la bolsa. Una de las leyes fundamentales fue la “Securities Exchange Act”, de 1934, que creó la Comisión de Valores Estadounidense (SEC), el organismo encargado de la supervisión y vigilancia de los mercados en EE.UU.
-1944: Tras la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional celebra una conferencia monetaria y financiera auspiciada por las Naciones Unidas, en la que salieron los acuerdos de Bretton Woods, que sientan las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. También se decidió la creación del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como el uso del dólar como moneda de referencia internacional.
-El fin del sistema de patrón oro (1971): El excesivo gasto de EE.UU. en sus inversiones en el exterior y la guerra de Vietnam hizo que las reservas de oro que tenía el país se redujeran drásticamente, con lo que el valor de la moneda dejó de estar respalda por este metal. Por ello, en medio de fuertes especulaciones y de fugas de capitales de EE.UU., el presidente Richard Nixon decidió suspender la convertibilidad con el oro y devaluó la moneda en un 10%, algo que hizo sin consultar al resto de miembros del Sistema Monetario Internacional. Dos años después volvió a devaluar la moneda, con lo que acabó finalmente con el patrón oro. Así comenzó la época de los cambios flotantes en función de la evolución de los mercados internacionales de capital.
-Embargo del petróleo durante la guerra Árabe-Israelí (1973): El corte de suministro de los países de la OPEC en la conocida como primera crisis del petróleo, durante la Guerra del Yom Kippur, provocó un incremento de 2,50 a 11,50 dólares el barril de petróleo en 1974. Esto elevó la factura energética de Occidente y provocó una fuerte crisis en los países más industrializados. A partir de esta crisis de precios, los países occidentales iniciaron políticas de diversificación y ahorro energéticos y, entre otras medidas defensivas, se crea la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en 1974.
-La revolución iraní (1979): El derrocamiento del Sha Mohammad Reza Pahlevi y la instauración de la República islámica en Irán provocó la segunda crisis del petróleo, y un nuevo colapso internacional. Aunque esta vez las economías occidentales estaban más preparadas, ya que había reducido de forma importante sus consumos de crudo, la caída en la oferta provocó un largo período de precios extraordinariamente altos. La crisis afectó sobre todo a los países en vías de desarrollo.
-Iraq invade Irán (1980): Al final del año el crudo alcanza nuevos precios récord, 40 dólares el barril, una tasa que no había sido superada en 10 años. Los altos precios llevaron a la Occidente a producir más de su propio petróleo en zonas como el Mar del Norte.
-El lunes Negro (1987): El 19 de octubre de 1987 millones de inversores se lanzaron en masa a vender sus acciones en la Bolsa de Nueva York debido a la creencia generalizada del manejo inapropiado de la información confidencial y la adquisición de empresas con dinero procedentes de créditos. Ese día el Dow Jones se desplomó 508 puntos, un 22,6% de pérdidas en una única jornada en la que superó los sucesivos descensos que provocaron la Gran Depresión, y que arrastró a las bolsas europeas y japonesas. Esto trajo como consecuencia una intensificación de la coordinación monetaria internacional y de los principales asuntos económicos.
- Crisis del mercado asiático (1997): En julio se devaluó la moneda tailandesa, y tras ella cayeron las de Malasia, Indonesia y Filipinas, lo que repercutió también en Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur. Su efecto arrastró al resto de economías y esta crisis, que en un primer momento parecía que era regional, acabó convirtiéndose en la primera crisis global. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elaboró una serie de paquetes de “rescate” para salvar a las economías más afectadas y promovió una serie de reformas estructurales.
-Crisis de las puntocom (2000): Los excesos de la nueva economía dejaron una estela de quiebras, cierres, compras y fusiones en el sector de Internet y de las telecomunicaciones y un importante agujero en las cuentas de las empresas de capital riesgo. El 10 de marzo el principal índice del Nasdaq, máximo exponente de la “nueva economía” y del éxito de las empresas de tecnología, cerró en 5.048,62 puntos, su máximo histórico. En solo tres años la crisis borró del mapa casi 5.000 compañías y algunas de las grandes corporaciones de telecomunicaciones, fueron protagonistas de los mayores escándalos contables de la historia.
-11 de setiembre 2001: Los atentados del 11 de setiembre del 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, que dejaron un balance de cerca de 3.000 muertos, también hicieron caer las bolsas. El Nikkei cayó más del 6% y las bolsas europeas tuvieron fuertes descensos que llevaron a los inversores a refugiarse en el oro y los bonos del Tesoro estadounidense. La Fed también respondió con recortes de las tasas en la campaña más fuerte de su historia.
-Crisis financiera 2008-2009: La crisis financiera originada en EE.UU. a consecuencia de las hipotecas basura (subprime) que concedieron sin garantías a miles de ciudadanos, acaba con los grandes gigantes financieros del país y su contagio se extiende a todo el mundo y afecta a las economías reales, causando la crisis más grave desde los años treinta.
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización