El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó este jueves que el 17 de octubre de 2003 los bolivianos lograron poner fin al modelo neoliberal que “estaba regalando la Patria” al imperio.
“Hoy día estamos promulgando una ley que declara el 17 de octubre como el Día de la Dignidad Nacional. Ese 17 de octubre de 2003 acabamos con un modelo neoliberal que estaba regalando la Patria, rifando la Patria”, declaró Morales desde la ciudad de El Alto ubicada en el departamento de La Paz.
Durante un acto conmemorativo para recordar a las víctimas de la masacre ocurrida durante la administración de Gonzalo Sánchez de Lozada, Morales explicó que algunos sectores aceptaron el modelo neoliberal, la privatización. “Decían que el Estado no servía para administrar las empresas, pero sí sirve”.
“Había otro sector que resistía a ese modelo neoliberal, resistía para que Bolivia no se muriera”, señaló.
Esa lucha contra el capitalismo “terminó el 17 de octubre cuando los propios neoliberales se escaparon” a Estados Unidos, nación que le brindó asilo a Sánchez de Lozada luego de haber ordenado la represión policial de manifestantes que protestaban por la decisión del Ejecutivo de exportar gas a la nación norteamericana.
Recordó que la burguesía boliviana “hacía leyes para ellos y no pensaban en el pueblo. Había mineros convertidos en presidentes y el pueblo abandonado”.
Este 17 de octubre “es un día importante para recordar como luchamos, nos organizamos y concienciamos para entender lo que estaba pasando en Bolivia (…) Teníamos que recuperar la Patria, nuestros recursos naturales y dignificarlos”, expresó.
Los bolivianos conmemoran este jueves el Día de la Dignidad Nacional, que recuerda el fin de una masacre ocurrida hace 10 años cuando el 17 de octubre de 2003 Sánchez de Lozada ordenó la represión policial de manifestantes que protestaban por la decisión del Ejecutivo de exportar gas a Estados Unidos.
Esta acción de violencia dejó un saldo de al menos 58 muertos y 500 heridos.
Bolivia trabaja en un proceso para lograr la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada, asilado en Estados Unidos. La pasada semana la Fiscalía contrató a un equipo de abogados en ese país y a un traductor para llevar al inglés los documentos correspondientes al proceso legal.
Este será el segundo reclamo de extradición que realiza Bolivia, pues en septiembre de 2012 el Gobierno de Estados Unidos rechazó el pedido por una supuesta incompatibilidad entre las legislaciones de los dos países respecto a los delitos por los cuales se reclama a Sánchez de Lozada y a dos de sus ministros.
Telesur
“Hoy día estamos promulgando una ley que declara el 17 de octubre como el Día de la Dignidad Nacional. Ese 17 de octubre de 2003 acabamos con un modelo neoliberal que estaba regalando la Patria, rifando la Patria”, declaró Morales desde la ciudad de El Alto ubicada en el departamento de La Paz.
Durante un acto conmemorativo para recordar a las víctimas de la masacre ocurrida durante la administración de Gonzalo Sánchez de Lozada, Morales explicó que algunos sectores aceptaron el modelo neoliberal, la privatización. “Decían que el Estado no servía para administrar las empresas, pero sí sirve”.
“Había otro sector que resistía a ese modelo neoliberal, resistía para que Bolivia no se muriera”, señaló.
Esa lucha contra el capitalismo “terminó el 17 de octubre cuando los propios neoliberales se escaparon” a Estados Unidos, nación que le brindó asilo a Sánchez de Lozada luego de haber ordenado la represión policial de manifestantes que protestaban por la decisión del Ejecutivo de exportar gas a la nación norteamericana.
Recordó que la burguesía boliviana “hacía leyes para ellos y no pensaban en el pueblo. Había mineros convertidos en presidentes y el pueblo abandonado”.
Este 17 de octubre “es un día importante para recordar como luchamos, nos organizamos y concienciamos para entender lo que estaba pasando en Bolivia (…) Teníamos que recuperar la Patria, nuestros recursos naturales y dignificarlos”, expresó.
Los bolivianos conmemoran este jueves el Día de la Dignidad Nacional, que recuerda el fin de una masacre ocurrida hace 10 años cuando el 17 de octubre de 2003 Sánchez de Lozada ordenó la represión policial de manifestantes que protestaban por la decisión del Ejecutivo de exportar gas a Estados Unidos.
Esta acción de violencia dejó un saldo de al menos 58 muertos y 500 heridos.
Bolivia trabaja en un proceso para lograr la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada, asilado en Estados Unidos. La pasada semana la Fiscalía contrató a un equipo de abogados en ese país y a un traductor para llevar al inglés los documentos correspondientes al proceso legal.
Este será el segundo reclamo de extradición que realiza Bolivia, pues en septiembre de 2012 el Gobierno de Estados Unidos rechazó el pedido por una supuesta incompatibilidad entre las legislaciones de los dos países respecto a los delitos por los cuales se reclama a Sánchez de Lozada y a dos de sus ministros.
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