Pablo Gonzalez

España se pliega a EE.UU en su plan militar contra Siria


España ha acabado con el perfil bajo que pretendía mantener ante Siria. 
 
El Gobierno prometió la semana pasada que no iba a pronunciarse hasta conocer el informe de Naciones Unidas sobre el ataque químico del día 21 en las afueras de Damasco. 
 
Pero ha bastado un breve encuentro con Barack Obama para que Mariano Rajoy no haya tardado en dar su apoyo al plan militar de EEUU contra el gobierno de Bashar Al Assad.

Si algo ha puesto de manifiesto la cumbre del G-20 que se ha celebrado en San Petersburgo, Rusia, es la división entre la comunidad internacional sobre la intervención en la guerra siria.

El presidente estadounidense buscaba ganarse más aliados para su causa.
 
 Finalmente, y después de que un gran número de dirigentes dejaran claro que veían inaceptable lanzar un ataque sin el aval del Consejo de Seguridad, ha conseguido el apoyo de diez países.

España no ha dudado estar entre ese bloque de adeptos a EEUU. Los otros son Canadá, Australia, Francia, Italia, Corea del Sur, Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Turquía.

EE.UU. y sus diez amigos del G-20 han firmado un documento con el que reclaman una “contundente respuesta internacional” al supuesto uso de armas químicas del gobierno sirio. Consideran que “las pruebas apuntan claramente” a Damasco como responsable del ataque que dejó cientos de muertos.

“Condenamos en los términos más firmes el horrible ataque con armas químicas”, han asegurado los once países en un comunicado conjunto hecho público al término de la reunión del G-20.
 
 También han subrayado que “el uso de armas químicas en cualquier lugar reduce la seguridad de las personas”, por lo que “dejarlo sin respuesta” aumentaría “el riesgo” de usos adicionales y proliferación de armas químicas.

“Pedimos una contundente respuesta internacional a esta grave violación de las normas mundiales y conciencia para enviar un mensaje claro de que este tipo de atrocidades no se pueden repetir nunca. Aquellos que perpetraron estos crímenes deben rendir cuentas”, recoge el texto, difundido por la Casa Blanca.

Los países firmantes del comunicado han recordado que han estado apoyando “consistentemente” la aprobación de una “firme resolución” del Consejo de Seguridad de Naciones pero han reconocido que este órgano de decisión sigue “paralizado”, “como lo ha estado durante dos años y medio”, en alusión a la postura de Rusia y China contraria a una intervención y el veto que han ejercido ante cualquier intento de resolución de condena contra Damasco.

Patria Grande / Correo del Orinoco

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