Pablo Gonzalez

"Tarcisio Bertone no quiere dejar su cargo"


Vaticano (Roma), Italia. Le gustó la mermelada y ahora no quiere dejarla. 
 
O como aquello de que: “Gallina que come huevo… 
 
“. Pericote no deja el queso ni la sabandija el peso. 
 
Por si le cae el guante… pues, que se lo chante. ¡Pajarracos estos!

Ahora resulta que el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, no quiere dejar la mamadera y le pide al pontífice de turno, para el caso, Francisco, que lo mantenga en un cargo de preeminencia en el Vaticano, tras su comentada renuncia como “primer ministro” del papa argentino y jefe operativo de la curia romana, el gobierno central de la Iglesia.

Bergolio, el actual papa, emplea su tiempo en consolidar dos “reformas radicales” inmediatas en las que pone en juego su credibilidad de gran renovador y promotor de un nuevo modelo de la Iglesia, como aquella su propuesta de un cambio profundo en las estructuras y dirigentes de la curia romana que fuera uno de los pilares que sustentó su elección papal.

En reuniones previas al pasado último cónclave que eligiera al reciente supremo prelado de la Iglesia católica, primaba la fuerte sensación de que el argentino era el indicado para sacar a la Iglesia del desprestigio sin precedentes en el que se halla, así como del fracaso del pontificado de Benedicto XVI que no pudo controlar las luchas entre las facciones clericales enquistadas dentro del palacio pontificio.

Y se da el caso que, precisamente, la figura más importante y desprestigiada que personifica el sórdido momento por el que atraviesa la institución religiosa, es la del cardenal Bertone, defendido a capa y espada por Benedicto XVI, según da cuenta el comunicado de prensa.

Destaca la nota que, tras la renuncia en febrero de Benedicto XVI, el cardenal Bertone se hizo reelegir por cinco años como Presidente de la Comisión de Vigilancia Cardenalicia del IOR (Instituto para las Obras de Religión, el banco del papa), por el ya vencido Joseph Ratzinger, sin esperar la elección del nuevo papa, lo que constituye de por si un hecho moralmente irregular.

Por su lado la prensa italiana cita que Bergoglio quería aceptar la dimisión presentada por Bertone, que está por cumplir 79 años, cuatro más de los que marca el rito canónico.

Mayores enredos se añaden a la ya intrincada madeja de escándalos curiales después de que el diario Il Giornale, de la familia Berlusconi, se ocupara con no suaves comentarios de la consejera vaticanaFrancesca Immacolata Chaouquí, de 30 años, nombrada por Bergoglio, en julio pasado, en una de las comisiones encargadas de vigilar las finanzas del IOR.

Chaouqui es ‘acusada’ de haber escrito varios artículos antes de que Bergoglio fuera elegido pontífice, y en uno de ellos calificar a Bertone como “corrupto” y en otro, afirmar que Benedicto XVI padece leucemia.

Los destapes a la orden del día en la cueva de la infamia y el estiércol mundial invadiendo con su fetidez la pocilga universal del incesto, el crimen y la corrupción humana en su más alto grado de contaminación y podredumbre. 
 
Definición aproximadamente exacta y apropiada de lo que es y representa la Iglesia católica global. Por todo ello, ¡Levántate José Luis y destruye esta escoria!
 
 Un poco de ella a la alcantarilla y el resto al desagüe. 
 
Solo tú puedes, amado y Soberano Dios… ¡Jesucristo Hombre!

Fuente: http://www.clarin.com/mundo/Problemas-Papa-hombre-clave-quiere_0_977302306.html

Editorial Para Protegeatushijos.org

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