Los estudios e investigaciones científicas en España han registrado una significativa reducción del 40 por ciento en los últimos cinco años, como consecuencia de la crisis económica europea, que ha causado la fuga de cerebros en este país.
Las duras medidas de austeridad, especialmente en el ámbito científico, ha aumentado la fuga de cerebros en este país, de manera que muchos científicos e investigadores se hayan marchado al extranjero.
Luego de la reducción del presupuesto impuesto por el Gobierno a este sector, se han suspendido las investigaciones y los estudios científicos, provocando gran preocupación entre los activistas en esta área.
Los científicos describen los recortes gubernamentales a la investigación como brutales, y afirman que éstos han causado que muchos laboratorios no puedan realizar sus actividades investigativas debido a la escasez de medios; además, alertan que sin dinero los proyectos de investigación se suspenden y los científicos abandonan el país.
En respuesta, el Gobierno de España ha declarado que no tiene presupuesto para invertir en este campo, y que se debe activar el sector privado para compensar esta falta.
El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó ajustes por valor de 150.000 millones de euros (unos 195.000 millones de dólares) entre principios de 2012 y finales de 2014, provocando un malestar social que hizo multiplicarse las protestas.
tmv/ybm/hnb
Las duras medidas de austeridad, especialmente en el ámbito científico, ha aumentado la fuga de cerebros en este país, de manera que muchos científicos e investigadores se hayan marchado al extranjero.
Luego de la reducción del presupuesto impuesto por el Gobierno a este sector, se han suspendido las investigaciones y los estudios científicos, provocando gran preocupación entre los activistas en esta área.
Los científicos describen los recortes gubernamentales a la investigación como brutales, y afirman que éstos han causado que muchos laboratorios no puedan realizar sus actividades investigativas debido a la escasez de medios; además, alertan que sin dinero los proyectos de investigación se suspenden y los científicos abandonan el país.
En respuesta, el Gobierno de España ha declarado que no tiene presupuesto para invertir en este campo, y que se debe activar el sector privado para compensar esta falta.
El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó ajustes por valor de 150.000 millones de euros (unos 195.000 millones de dólares) entre principios de 2012 y finales de 2014, provocando un malestar social que hizo multiplicarse las protestas.
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