PL – Horacio Cartes, acaudalado empresario, propietario o accionista mayor de 26 empresas y un novel político que, por primera vez en su vida se afilió a un partido, asumió hoy la presidencia de Paraguay.
Postulado como candidato presidencial del Partido Colorado, Cartes admite encabezar un grupo económico que controla desde fábricas tabacaleras hasta un club de fútbol, la pasión deportiva paraguaya y no niega sus vínculos con los más poderosos sectores empresariales.
En un discurso de 25 minutos, tras prestar juramento, Cartes aseguró que estará en el poder para mejorar el futuro de las nuevas generaciones y la identidad de Paraguay como pueblo libre, independiente y soberano.
Dijo que su gobierno será eficiente e incluyente con la determinación de impulsar a Paraguay hacia las vías de desarrollo y llamó a llenar de contenido a la democracia.
No podemos estar orgullosos con la cantidad de pobres existentes en la nación y debemos dar pan y trabajo a cada hogar, sin exclusión de personas para ocupar un lugar en concurso de los pueblos libres y civilizados, añadió.
Cartes agradeció, especialmente, a las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, sus recientes iniciativas para construir relaciones prosperas entre sus pueblos y Paraguay y saludó también a los mandatarios de Chile, Uruguay, Perú y Taiwan, presentes en el acto.
Acusaciones de contrabando, narcotráfico, evasión de impuestos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito
Nacido en Asunción, cuenta 57 años de edad, tiene dos hijas, Cartes está separado de su esposa y estudió en Estados Unidos especializándose en aspectos técnicos de motores de aviación, impulsado por su padre quien introdujo en Paraguay los aviones Cessna.
Tras su regreso al país, en 1989, emprende una meteórica carrera empresarial fundando una casa de cambio de divisas convertida después en un banco, ingresó como socio en una empresa tabacalera, adquirió una licorera y representó otras firmas internacionales.
Personalidad controvertida, Cartes tuvo acusaciones aquí y en el exterior por contrabando, narcotráfico, evasión de impuestos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, hechas hasta por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, pero nada ha sido probado.
Sin embargo, viaja regularmente a Estados Unidos e incluso posee allí una empresa de venta de gaseosas, así como a Brasil a donde exporta cigarrillos sin haberse materializado acciones en su contra.
El Ministerio Público recibió la primera denuncia en ese sentido procedente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos y un cable de Wikileaks de enero de 2010 ubicó a Cartes como “cabeza de organización de lavado de dinero en la Triple Frontera” de Brasil, Argentina y Paraguay.
Sectores de izquierda lo vincularon con la preparación del golpe de Estado parlamentario que culminó, en junio del 2012, con la destitución del presidente Fernando Lugo y el pacto con el Partido Liberal, el cual asumió el poder por 14 meses,
Su incursión en política comienza en el 2009 al afiliarse al Partido Colorado y a pesar de las acusaciones repetidas durante la precampaña electoral, resultó ganador de elecciones internas y postulado como candidato presidencial en diciembre del 2012.
De la mano de Cartes, el Partido Colorado volvió al poder y ahora éste asume con un gabinete de tecnócratas basándose en la necesidad de reconstruir un país golpeado por la corrupción, la inequidad social y una macroeconomía cuyos resultados nunca llegan a la población.
Como desafío vital, tomando en cuenta el carácter mediterráneo del país, deberá definir si regresa a los bloques integracionistas regionales o pretende la aventura de ignorar esa realidad en sus relaciones internacionales.
En un discurso de 25 minutos, tras prestar juramento, Cartes aseguró que estará en el poder para mejorar el futuro de las nuevas generaciones y la identidad de Paraguay como pueblo libre, independiente y soberano.
Dijo que su gobierno será eficiente e incluyente con la determinación de impulsar a Paraguay hacia las vías de desarrollo y llamó a llenar de contenido a la democracia.
No podemos estar orgullosos con la cantidad de pobres existentes en la nación y debemos dar pan y trabajo a cada hogar, sin exclusión de personas para ocupar un lugar en concurso de los pueblos libres y civilizados, añadió.
Cartes agradeció, especialmente, a las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, sus recientes iniciativas para construir relaciones prosperas entre sus pueblos y Paraguay y saludó también a los mandatarios de Chile, Uruguay, Perú y Taiwan, presentes en el acto.
Acusaciones de contrabando, narcotráfico, evasión de impuestos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito
Nacido en Asunción, cuenta 57 años de edad, tiene dos hijas, Cartes está separado de su esposa y estudió en Estados Unidos especializándose en aspectos técnicos de motores de aviación, impulsado por su padre quien introdujo en Paraguay los aviones Cessna.
Tras su regreso al país, en 1989, emprende una meteórica carrera empresarial fundando una casa de cambio de divisas convertida después en un banco, ingresó como socio en una empresa tabacalera, adquirió una licorera y representó otras firmas internacionales.
Personalidad controvertida, Cartes tuvo acusaciones aquí y en el exterior por contrabando, narcotráfico, evasión de impuestos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, hechas hasta por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, pero nada ha sido probado.
Sin embargo, viaja regularmente a Estados Unidos e incluso posee allí una empresa de venta de gaseosas, así como a Brasil a donde exporta cigarrillos sin haberse materializado acciones en su contra.
El Ministerio Público recibió la primera denuncia en ese sentido procedente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos y un cable de Wikileaks de enero de 2010 ubicó a Cartes como “cabeza de organización de lavado de dinero en la Triple Frontera” de Brasil, Argentina y Paraguay.
Sectores de izquierda lo vincularon con la preparación del golpe de Estado parlamentario que culminó, en junio del 2012, con la destitución del presidente Fernando Lugo y el pacto con el Partido Liberal, el cual asumió el poder por 14 meses,
Su incursión en política comienza en el 2009 al afiliarse al Partido Colorado y a pesar de las acusaciones repetidas durante la precampaña electoral, resultó ganador de elecciones internas y postulado como candidato presidencial en diciembre del 2012.
De la mano de Cartes, el Partido Colorado volvió al poder y ahora éste asume con un gabinete de tecnócratas basándose en la necesidad de reconstruir un país golpeado por la corrupción, la inequidad social y una macroeconomía cuyos resultados nunca llegan a la población.
Como desafío vital, tomando en cuenta el carácter mediterráneo del país, deberá definir si regresa a los bloques integracionistas regionales o pretende la aventura de ignorar esa realidad en sus relaciones internacionales.