LA IGUANA – El ex candidato presidencial derrotado, Henrique Capriles Radonski, no acepta que perdió por segunda vez consecutiva una elección en Venezuela, insiste en abandonar las funciones para las cuales sí resultó elegido (las de gobernador) y dejar al estado Miranda a su suerte.
Y es que no cesa en su idea de seguir una gira internacional, que hasta ahora ha fracasado, en búsqueda de apoyo a su canto de fraude y financiamiento a sus planes de desestabilización contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
En ese afán de desacreditar la institucionalidad democrática venezolana, este jueves, el biperdedor viajó a Chile, pero igual que ocurrió en Perú, se encontró con una protesta en su contra de cientos de personas, pertenecientes en su mayoría a organizaciones sociales opositoras al gobierno de Sebastián Piñera. Estas exigieron al mandatario no recibir a Capriles.
“Chávez vive, la lucha sigue”; “Chávez, te juro, estamos con Maduro”;“Maduro, dale duro”, coreaban visiblemente exaltados los manifestantes en las afueras del ex Congreso chileno, ubicado en el centro de Santiago de Chile, al tiempo que lanzaban al aire huevos.
“Es una falta mayor a la inteligencia y dignidad de los pueblos que un carajo como Capriles venga a hablar de democracia en nuestro país, cuando es un golpista asaltante de embajadas, que ocasionó 11 asesinatos en abril”, fue una de las declaraciones que registraron los medios internacionales en el lugar de los hechos, que retransmitió el canal estatal venezolano VTV, y que, sin duda, resume el sentimiento de quienes asistieron a decirle a Capriles, con el refranero popular: “No te vistas que en Chile no vas”.
Por su parte, la ex presidenta de la nación sureña y candidata presidencial opositora a Piñera, Michelle Bachelet, dijo que no se reuniría con Capriles por problemas de agenda.
Y es que no cesa en su idea de seguir una gira internacional, que hasta ahora ha fracasado, en búsqueda de apoyo a su canto de fraude y financiamiento a sus planes de desestabilización contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
En ese afán de desacreditar la institucionalidad democrática venezolana, este jueves, el biperdedor viajó a Chile, pero igual que ocurrió en Perú, se encontró con una protesta en su contra de cientos de personas, pertenecientes en su mayoría a organizaciones sociales opositoras al gobierno de Sebastián Piñera. Estas exigieron al mandatario no recibir a Capriles.
“Chávez vive, la lucha sigue”; “Chávez, te juro, estamos con Maduro”;“Maduro, dale duro”, coreaban visiblemente exaltados los manifestantes en las afueras del ex Congreso chileno, ubicado en el centro de Santiago de Chile, al tiempo que lanzaban al aire huevos.
“Es una falta mayor a la inteligencia y dignidad de los pueblos que un carajo como Capriles venga a hablar de democracia en nuestro país, cuando es un golpista asaltante de embajadas, que ocasionó 11 asesinatos en abril”, fue una de las declaraciones que registraron los medios internacionales en el lugar de los hechos, que retransmitió el canal estatal venezolano VTV, y que, sin duda, resume el sentimiento de quienes asistieron a decirle a Capriles, con el refranero popular: “No te vistas que en Chile no vas”.
Por su parte, la ex presidenta de la nación sureña y candidata presidencial opositora a Piñera, Michelle Bachelet, dijo que no se reuniría con Capriles por problemas de agenda.
Este mismo jueves, el canciller de la República Bolivariana Venezuela, Elías Jaua Milano, acusó a Capriles de conspirar con los “fascistas de Chile”.
“Estamos aquí en Petare, porque el gobernador del estado está en Chile reunido con la derecha más asesina de este continente, la derecha que ocasionó más de 5 mil muertes que todavía las madres lloran”, declaró a medios nacionales desde una actividad en el estado Miranda, del cual ha sido nombrado “protector y defensor”.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, hizo lo propio desde la ciudad de Maturín, en su jornada de gobierno de calle: “Se van por el mundo y les dan un portazo, se burlan de ellos por lo estúpidos que son. En el mundo la gente tiene límite para la estupidez”.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, hizo lo propio desde la ciudad de Maturín, en su jornada de gobierno de calle: “Se van por el mundo y les dan un portazo, se burlan de ellos por lo estúpidos que son. En el mundo la gente tiene límite para la estupidez”.
Dijo, además, que el canto de fraude ya no tiene asidero, mucho menos si ahora la oposición irá a la contienda del 8-D con el mismo sistema electoral: “O es marisco o es molusco”, agregó.