(PL) Nuevos indicios sobre el envío de mercenarios de Túnez para integrarse a las bandas que luchan por el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad revelan hoy medios de prensa sirios.
Un artículo del periódico tunecino al-Shuruk, del cual se hace eco este sábado la agencia de noticias SANA, señala que en la ciudad de Sidi Bouzid, en el sur de ese país, se está reclutando a jóvenes por la fuerza para enviarlos a esta nación levantina a combatir en lo que denominan Yihad o Guerra santa.
Según el rotativo, un grupo ya se encuentra en Turquía, donde reciben entrenamiento antes de entrar en combate.
Varias fuentes indican que los reclutas en territorio turco son sometidos a un entrenamiento intensivo por un máximo de un mes, durante el cual los adiestran en el manejo de diversos tipos de armas y combate irregular.
Añadió la fuente que al menos una docena de ellos han caído en los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas sirias.
De acuerdo con el reporte, las familias de la urbe de la nación norteafricana viven en un estado de pánico, temiendo por el resto de sus hijos, que ahora resultan vulnerables al reclutamiento forzado e ilegal.
Agregó que gran cantidad de ciudadanos exigieron a las autoridades intervenir para salvar a los jóvenes y detectar a las personas y redes que los reclutan para obligarlos a combatir en Siria.
Hace una semana, la televisión estatal aquí transmitió un reportaje que se refirió a la presencia de al menos dos mil mercenarios tunecinos que combaten junto a las bandas armadas.
Basado en un informe del diario al-Yarida, también de la nación norteafricana, el medio aseguró que los combatientes son en su mayoría jóvenes, algunos de ellos estudiantes, trabajadores o desempleados.
De acuerdo con el testimonio de uno de los que desertó de las filas de la llamada insurgencia, existe una línea directa para el envío de los irregulares, a través de la ciudad libia de Bengasi.
Refirió el testimoniante que se encuentra arrepentido de haber marchado lejos de su casa, “después de descubrir un engaño importante y es que los jóvenes tunecinos son convocados para destruir Siria y no para beneficiar al mundo árabe”, afirmó.
Denunció igualmente que los jóvenes venidos de Túnez son tratados como esclavos y prisioneros en los grupos mercenarios siros, lo cual los lleva a escapar y regresar a su lugar de origen, destacó la fuente.
A inicios de marzo, el periódico tunecino Tanit Presse calificó el hecho como “nuevo episodio de la Serie del Holocausto de la Juventud Tunecina”, debido a la existencia de redes que pagan e incentivan a jóvenes pobres para que vengan a combatir en Siria, en medio del silencio oficial de las autoridades de aquel país, criticó.
Un artículo del periódico tunecino al-Shuruk, del cual se hace eco este sábado la agencia de noticias SANA, señala que en la ciudad de Sidi Bouzid, en el sur de ese país, se está reclutando a jóvenes por la fuerza para enviarlos a esta nación levantina a combatir en lo que denominan Yihad o Guerra santa.
Según el rotativo, un grupo ya se encuentra en Turquía, donde reciben entrenamiento antes de entrar en combate.
Varias fuentes indican que los reclutas en territorio turco son sometidos a un entrenamiento intensivo por un máximo de un mes, durante el cual los adiestran en el manejo de diversos tipos de armas y combate irregular.
Añadió la fuente que al menos una docena de ellos han caído en los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas sirias.
De acuerdo con el reporte, las familias de la urbe de la nación norteafricana viven en un estado de pánico, temiendo por el resto de sus hijos, que ahora resultan vulnerables al reclutamiento forzado e ilegal.
Agregó que gran cantidad de ciudadanos exigieron a las autoridades intervenir para salvar a los jóvenes y detectar a las personas y redes que los reclutan para obligarlos a combatir en Siria.
Hace una semana, la televisión estatal aquí transmitió un reportaje que se refirió a la presencia de al menos dos mil mercenarios tunecinos que combaten junto a las bandas armadas.
Basado en un informe del diario al-Yarida, también de la nación norteafricana, el medio aseguró que los combatientes son en su mayoría jóvenes, algunos de ellos estudiantes, trabajadores o desempleados.
De acuerdo con el testimonio de uno de los que desertó de las filas de la llamada insurgencia, existe una línea directa para el envío de los irregulares, a través de la ciudad libia de Bengasi.
Refirió el testimoniante que se encuentra arrepentido de haber marchado lejos de su casa, “después de descubrir un engaño importante y es que los jóvenes tunecinos son convocados para destruir Siria y no para beneficiar al mundo árabe”, afirmó.
Denunció igualmente que los jóvenes venidos de Túnez son tratados como esclavos y prisioneros en los grupos mercenarios siros, lo cual los lleva a escapar y regresar a su lugar de origen, destacó la fuente.
A inicios de marzo, el periódico tunecino Tanit Presse calificó el hecho como “nuevo episodio de la Serie del Holocausto de la Juventud Tunecina”, debido a la existencia de redes que pagan e incentivan a jóvenes pobres para que vengan a combatir en Siria, en medio del silencio oficial de las autoridades de aquel país, criticó.
