Nació como José Agustín Hernández, pero a ella le gusta que le digan el nombre que escogió. Adela, es un transexual de Villa Clara, quien resultó elegida como delegada municipal (concejal) en la segunda vuelta de las elecciones regionales en un pueblo llamado Caibarién y la que considera es su "mayor victoria" contra todos los prejuicios con los que ha tenido que luchar a lo largo de sus 48 años.
Hernández ganó por 100 puntos de ventaja el puesto de delegada a las Asambleas Municipales del Poder Popular, un caso inédito para un transexual de la isla, según algunos activistas cubanos.
Así lo ha dicho la ganadora de las elecciones: "Yo soy de la calle, un homosexual abierto que se siente como mujer desde que nació y que se inyecta hormonas femeninas desde hace tres años".
Su victoria, ha dicho, es algo que le llena de orgullo : "Es un reto más para doblegar el dolor que llevo por dentro y que empezó con el rechazo de mi familia. Yo siempre me he impuesto a la sociedad: no querían que me vistiera de mujer, me cargaba la policía, pero yo seguía haciéndolo, y me he dado a respetar como soy".
Como en su guardarropa sólo hay prendas de mujer, para la foto de candidato a la Asamblea Municipal tuvo que pedir prestada ropa masculina. Además, en su primera reunión como delegado para informarse del presupuesto municipal, acudió vestido como hombre.
Además, la concejal admite que dará todo por las personas que la han elegido: "Mi comunidad me acepta como soy y ése es mi triunfo, a las cosas las llamo por su nombre y voy a buscar justicia para ellos".