PATRICIO MONTESINOS – La organización autotitulada Reporteros sin Fronteras (RSF), que dice defender la libertad de prensa en el mundo, atacó ahora a Bolivia, como acostumbra hacer con los denominados países “adversarios” de Estados Unidos, en una nueva agresión a este país andino, blanco en los últimos tiempos de continuas campañas mediáticas y acciones subversivas.
“Reporteros Sin Vergüenza”, como muchos llaman a esa agrupación (subvencionada por Washington y sus aliados europeos) por sus perennes acusaciones infundadas, cuestionó la decisión del gobierno del presidente Evo Morales de denunciar a tres medios de prensa bolivianos por tergiversar sus declaraciones.
Los representantes de RSF desde Paris incluso ofendieron a Morales, al señalar que los medios de comunicación de esta nación sudamericana tienen el derecho de refutar “el aspecto equivoco y torpe” de afirmaciones de su mandatario.
Evidentemente la referida organización, vinculada además a los servicios secretos norteamericanos y de Europa, se atribuye facultades que no le corresponden al inmiscuirse en los asuntos internos de estados soberanos que tienen toda su razón de denunciar a la prensa, cuando esta tergiversa o manipula las informaciones, algo muy común en la actualidad internacional.
Ese es el caso de los medios bolivianos Agencia de Noticias Fides, y los periódicos Página Siete y El Diario, conocidos por su línea editorial ultraconservadora y discriminatoria, y que no pierden oportunidad alguna para difamar de Morales y distorsionar no solo la realidad de este país, sino también la de otros de Latinoamérica.
Por esa razón el Ministerio de la Presidencia de Bolivia presentó contra Fides, Pagina Siete y El Diario una querella penal basada en una ley que sanciona la difusión e incitación al racismo o la discriminación.
Habría que preguntarse por qué “Reporteros Sin Vergüenza” toma como objetivo de sus embestidas en estos momentos a la Pachamama (madre tierra), victima en los últimos tiempos de seguidas acciones desestabilizadoras dirigidas a pretender destronar al ejecutivo de Morales.
La respuesta no es muy complicada: Bolivia esta inmersa en proceso de cambios en busca de una mayor independencia y soberanía, como varias naciones latinoamericanas, entre ellas Ecuador y Venezuela, que molesta mucho a Washington, y que debe ser torpedeado desde todos los flancos.
Para es propósito no solo se presta la tradicional prensa de derecha boliviana, sino también como es de esperar RSF, un viejo instrumento de las potencias occidentales para arremeter contra los estados que se atrevan a contradecir a los hasta ahora llamados poderosos.