La policía sudafricana disparó este jueves contra mineros en huelga en la mina de platino Marikana de la empresa británica Lonmin, matando al menos a una decena de hombres en escenas que motivaron comparaciones con la brutalidad vivida durante la era del apartheid.
En el incidente, agentes dispararon con armas automáticas contra un grupo de huelguistas. La descarga de balas levantó una nube de polvo, que se despejó para revelar las cadáveres tendidos en el suelo.
El presidente Jacob Zuma dijo que estaba “horrorizado y consternado” por lo que parece ser una de las operaciones policiales más sangrientas desde el fin de los gobiernos de minoría blanca en 1994.
La policía se ha negado a confirmar una cifra de muertos en la operación para dispersar a 3.000 operadores de perforadoras que protestaban y se habían reunido en una formación rocosa cerca de la mina, a 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
Algunas fuentes indican que la cifra total podría llegar a 38 muertos.
La agencia de noticias SAPA dijo que uno de sus reporteros había contado 18 cadáveres.
Los líderes de la Asociación de Trabajadores Mineros y Sindicato de la Construcción (AMCU, por sus siglas en inglés), que representaba a la mayoría de los obreros en huelga, acusó a la policía por la masacre.
“No había necesidad alguna de que esta gente muriera de esta manera”, dijo el secretario general Jeffrey Mphahlele.
Algunos comentaristas compararon las escenas a las imágenes de la policía disparando contra multitudes de manifestantes en distritos de gente negra durante la era del apartheid.
Los disturbios han obligado a los dueños de Marikana en Londres a detener la producción de todas sus operaciones en Sudáfrica, que corresponden al 12 por ciento de la producción mundial de platino. Sudáfrica posee el 80 por ciento de las reservas de platino en el mundo.
Lonmin, el tercer mayor productor de platino del mundo, ha amenazado con despedir a 3.000 operadores de perforación de roca si no ponen fin a una huelga que comenzó el viernes en Marikana, su principal mina, ubicada 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
La producción en la mina se detuvo después de que los trabajadores comenzaron una huelga para pedir un aumento salarial. Los mineros ganan actualmente entre 300 y 500 dólares al mes.
Los líderes de la Asociación de Trabajadores Mineros y Sindicato de la Construcción (AMCU, por sus siglas en inglés), que representaba a la mayoría de los obreros en huelga, acusó a la policía por la masacre.
“No había necesidad alguna de que esta gente muriera de esta manera”, dijo el secretario general Jeffrey Mphahlele.
Algunos comentaristas compararon las escenas a las imágenes de la policía disparando contra multitudes de manifestantes en distritos de gente negra durante la era del apartheid.
Los disturbios han obligado a los dueños de Marikana en Londres a detener la producción de todas sus operaciones en Sudáfrica, que corresponden al 12 por ciento de la producción mundial de platino. Sudáfrica posee el 80 por ciento de las reservas de platino en el mundo.
Lonmin, el tercer mayor productor de platino del mundo, ha amenazado con despedir a 3.000 operadores de perforación de roca si no ponen fin a una huelga que comenzó el viernes en Marikana, su principal mina, ubicada 100 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.
La producción en la mina se detuvo después de que los trabajadores comenzaron una huelga para pedir un aumento salarial. Los mineros ganan actualmente entre 300 y 500 dólares al mes.
LibreRed