El gobierno paraguayo de Federico Franco, quien llegó al poder luego del golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo, aumentó el número de policías antimotines alrededor de la sede de gobierno en Asunción ante el incremento de las protestas contra la injusta destitución de Lugo.
Bajo la consigna “Paraguay Resiste”, un grupo de personas, principalmente jóvenes, reiteraron este martes ante la sede de poder Ejecutivo su rechazo al juicio político contra Lugo y expresaron que no reconocen al gobierno de Franco.
Los manifestantes además repudiaron la persecución política y los despidos masivos iniciados por la administración de Franco contra cientos de paraguayos.
El diario paraguayo La Nación informó que los manifestantes denunciaron represión por parte de efectivos policiales. Publicó que una mujer fue golpeada y arrojada al suelo por los uniformados mientras caminaba frente al palacio de gobierno.
A finales de junio, el gobierno de Franco creó la “Comisión de Crisis” para enfrentar las protestas que se desataron desde el 22 de junio, cuando el Congreso destituyó, mediante un irregular juicio a Lugo.