LOS TIEMPOS – El acuerdo firmado a las 5:00 de ayer entre el Gobierno y los representantes de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol), no puso fin al conflicto debido a que efectivos de base de al menos ocho ciudades anunciaron que continuarán con el motín y tomarán otras medidas.
Los policías, que desconocieron el documento y a sus delegados, decidieron aumentar sus demandas de cuatro a 21.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que tenía información sobre el contenido de una comunicación entre policías de base que instruyeron “limpiar” (matar) a esa autoridad y gestar un golpe de Estado, contra el Gobierno de Evo Morales, en un plan que se debía iniciar en varias unidades policiales y en las cárceles de máxima seguridad del país.
Por su parte, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, indicó que informes del servicio inteligencia advirtieron que existe un “Plan Tipnis” que se habría activado para forzar a diversos uniformados de base a rechazar este convenio con el objetivo de unir el motín policial con las demandas de los indígenas de la IX marcha con el fin de desestabilizar a la administración de Evo Morales.
Sin embargo, el Comando General de la Policía y el Gobierno aseguraron que, tras la firma del convenio, las labores en las diferentes unidades policiales del país se fueron normalizando desde ayer.
Varias autoridades gubernamentales atribuyeron el rechazo al documento por las bases policiales, a la supuesta existencia de un grupo de personas “de la derecha” infiltrado en el motín policial.
Este grupo buscaría el enfrentamiento con las Fuerzas Armadas (FFAA) para desestabilizar al Ejecutivo y así provocar un “golpe de Estado”.
Frente a este panorama, el medio de comunicación estatal Patria Nueva en cadena con las otras emisoras y Bolivia TV, entrevistó a más de una decena de dirigentes de diferentes organizaciones sociales del país para respaldar el “proceso de cambio” y evitar cualquier intento de golpe al Gobierno de Evo Morales, mediante la convocatoria a una movilización de sus bases.
El comandante General de la Policía, Víctor Santos Maldonado, después de la firma ordenó que los policías amotinados en todo el país retornen a sus funciones y después informó que “todo volvía a la normalidad”. Sin embargo, por reportes a nivel nacional se evidenció que los policías de bajo rango continúan con el motín en las diferentes unidades.
“Se ha hecho un análisis y a nivel del país y están ingresando en completa normalidad. Hemos visitado algunas unidades en La Paz y El alto y estamos ingresando en una normalidad completa”, fundamentó.
Después de conocer la firma del acuerdo, los policías a nivel nacional hicieron conocer su descontento que resultó en el desconocimiento del presidente de Anssclapol, Edgar Ramos, y de la representante de las esposas de los policías, Guadalupe Cárdenas.
Acuerdo
Después de ocho horas seguidas de reunión, a las 5 de la madrugada de ayer el Gobierno y los representantes de Anssclapol firmaron un documento de ocho puntos aceptando un incremento de 220 bolivianos al bono de seguridad ciudadana y la conformación de una comisión para modificar la Ley 101 de Régimen Disciplinario.
El acuerdo responde a todas las demandas del sector con el que se pretendía poner fin al motín policial que estalló el pasado jueves, pero al momento se mantiene.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que tenía información sobre el contenido de una comunicación entre policías de base que instruyeron “limpiar” (matar) a esa autoridad y gestar un golpe de Estado, contra el Gobierno de Evo Morales, en un plan que se debía iniciar en varias unidades policiales y en las cárceles de máxima seguridad del país.
Por su parte, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, indicó que informes del servicio inteligencia advirtieron que existe un “Plan Tipnis” que se habría activado para forzar a diversos uniformados de base a rechazar este convenio con el objetivo de unir el motín policial con las demandas de los indígenas de la IX marcha con el fin de desestabilizar a la administración de Evo Morales.
Sin embargo, el Comando General de la Policía y el Gobierno aseguraron que, tras la firma del convenio, las labores en las diferentes unidades policiales del país se fueron normalizando desde ayer.
Varias autoridades gubernamentales atribuyeron el rechazo al documento por las bases policiales, a la supuesta existencia de un grupo de personas “de la derecha” infiltrado en el motín policial.
Este grupo buscaría el enfrentamiento con las Fuerzas Armadas (FFAA) para desestabilizar al Ejecutivo y así provocar un “golpe de Estado”.
Frente a este panorama, el medio de comunicación estatal Patria Nueva en cadena con las otras emisoras y Bolivia TV, entrevistó a más de una decena de dirigentes de diferentes organizaciones sociales del país para respaldar el “proceso de cambio” y evitar cualquier intento de golpe al Gobierno de Evo Morales, mediante la convocatoria a una movilización de sus bases.
El comandante General de la Policía, Víctor Santos Maldonado, después de la firma ordenó que los policías amotinados en todo el país retornen a sus funciones y después informó que “todo volvía a la normalidad”. Sin embargo, por reportes a nivel nacional se evidenció que los policías de bajo rango continúan con el motín en las diferentes unidades.
“Se ha hecho un análisis y a nivel del país y están ingresando en completa normalidad. Hemos visitado algunas unidades en La Paz y El alto y estamos ingresando en una normalidad completa”, fundamentó.
Después de conocer la firma del acuerdo, los policías a nivel nacional hicieron conocer su descontento que resultó en el desconocimiento del presidente de Anssclapol, Edgar Ramos, y de la representante de las esposas de los policías, Guadalupe Cárdenas.
Acuerdo
Después de ocho horas seguidas de reunión, a las 5 de la madrugada de ayer el Gobierno y los representantes de Anssclapol firmaron un documento de ocho puntos aceptando un incremento de 220 bolivianos al bono de seguridad ciudadana y la conformación de una comisión para modificar la Ley 101 de Régimen Disciplinario.
El acuerdo responde a todas las demandas del sector con el que se pretendía poner fin al motín policial que estalló el pasado jueves, pero al momento se mantiene.
Las bases policiales rechazan específicamente el punto 5, debido a que el incremento está dirigido al bono y no al haber básico, por lo que este aumento no beneficiaría en la jubilación y tampoco en el aguinaldo.
El presidente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Assclapol) de Cochabamba, José Cáceres, dijo que se aceptaba algunos puntos del acuerdo, como por ejemplo el 100 por ciento de jubilación, pero el tema del salario debía seguir en debate.
“Este acuerdo sí llega con algunos beneficios para nosotros. Hay que reconocer el sacrificio del Gobierno de suscribir con algunos beneficios pero este acuerdo no ha sido consultado a nivel nacional”, dijo.
Desestabilización
El presidente Evo Morales determinó ayer, a pesar de la continuidad del motín policial, no sacar a las calles a las FFAA para evitar enfrentamientos con los uniformados de baja graduación, lo que podría generar muertos y heridos de ambos bandos, “tal como los partidos políticos de la derecha esperan que ocurra para propiciar un golpe de Estado en Bolivia”, pero convocó a los movimientos sociales a salir.
“Algunos usan a muy pocos hermanos policías para un golpe de Estado (…). Las FFAA no van a salir a las calles.
El presidente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Assclapol) de Cochabamba, José Cáceres, dijo que se aceptaba algunos puntos del acuerdo, como por ejemplo el 100 por ciento de jubilación, pero el tema del salario debía seguir en debate.
“Este acuerdo sí llega con algunos beneficios para nosotros. Hay que reconocer el sacrificio del Gobierno de suscribir con algunos beneficios pero este acuerdo no ha sido consultado a nivel nacional”, dijo.
Desestabilización
El presidente Evo Morales determinó ayer, a pesar de la continuidad del motín policial, no sacar a las calles a las FFAA para evitar enfrentamientos con los uniformados de baja graduación, lo que podría generar muertos y heridos de ambos bandos, “tal como los partidos políticos de la derecha esperan que ocurra para propiciar un golpe de Estado en Bolivia”, pero convocó a los movimientos sociales a salir.
“Algunos usan a muy pocos hermanos policías para un golpe de Estado (…). Las FFAA no van a salir a las calles.
¿Qué están provocando?
¿Que saque a las Fuerzas Armadas como febrero (2003) y hayan muertos y heridos?
¿Qué están buscando los opositores, que hayan muertos?”, dijo Morales.