Existen muchas señales directas e indirectas de que “la mayoría aplastante de los civiles muertos en la aldea siria de Houla fueron asesinadas a sangre fría: de un tiro en la cabeza a corta distancia, o degollados”, y “solo unos de los muertos fue víctima de los bombardeos a las afueras de Homs de armamento pesado”.
Así lo declaró Alexánder Pankin, primer Representante Permanente Adjunto de la Federación de Rusia ante la ONU, antes del inicio de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pankin dijo que Rusia apoya la adopción de la declaración de prensa del Consejo de Seguridad acerca de Siria, pero considera necesario esclarecer al máximo lo sucedido.
Según el diplomático, las autoridades sirias no son capaces de verificar los informes de “masacres” en la aldea, porque la zona está completamente controlada por la oposición armada.
El viceministro ruso de Exteriores, Guenadi Gatílov, declaró a su vez que los acontecimientos trágicos en la ciudad siria de Houla requieren una investigación detallada.
Dijo que “hay información fidedigna de que las heridas mortales de muchos fallecidos no son resultado de un ametrallamiento”.
“Esperemos las evaluaciones objetivas de la misión de la ONU. Los acontecimientos trágicos en Siria merecen una condena, pero hay que averiguar las causas de lo que pasó”, escribió Gatílov en su cuenta de Twitter.