
Pese
a que Internet se ha convertido en el medio por excelencia para
informarse y comunicarse en los últimos años, aún quedan resquicios que
los prejuicios sobre su fiabilidad y sobre lo
profesionales que son los autores que ahí escriben.
Escribir una columna
de opinión en un periódico de papel, por lo general, sigue estando
mejor considerado que escribir en una página web.
Crystal Cox escribió muy críticamente sobre la empresa Obsidian Finance Group en varios blogs de Internet. La empresa la denunció por ello y un juzgado de Portland la ha condenado a pagar 2,5 millones de dólares.
Si Crystal hubiera estado adscrita a algún medio de comunicación como
periodista, esta sentencia no habría llegado a puerto, ya que los periodistas gozan de una protección especial ante este tipo de demandas.
Parece que la diferencia entre ser bloguero y ser periodista ha pesado mucho en este caso.
Cox ha afirmado que una sentencia como esta podría tener consecuencias en blogueros de todo el mundo.
Esto debería importarle a todos los que escriben en Internet
Y
probablemente tenga razón.
Por primera vez se ha hecho distinción entre
el periodista independiente que puede ser un bloguero, y el periodista
asalariado que trabaja para un medio de comunicación oficialmente
reconocido.
Es ese aspecto y no otro el que ha condenado a Cox. De
hecho, durante el juicio, ella alegó que todas las cosas escritas sobre Obsidian eran verídicas y comprobables, cosa que pareció no importarle al juez, que solamente tuvo en cuenta su “estatus”.
La información acerca de esa empresa, la consiguió por medio de una fuente interna fiable, la cual se negó a revelar para protegerla.
Este
hecho ha impedido a Cox probar las acusaciones vertidas contra
Obsidian, con lo que toda la responsabilidad por haber hecho públicas
esas acusaciones, recaen directamente sobre ella.
La
ley de Oregón establece una protección especial a los informadores de
este tipo de sucesos, pero ella no forma parte de ningún canal de
televisión, periódico, asociación periodística, agencia de noticias,
etc, ya que actuaba como bloguera independiente, con lo que no se puede acoger a dicha protección.
Crystal
Cox afirmó no obstante que recurrirá la sentencia probando que el
co-fundador de Obsidian, Kevin Padrick, es culpable de fraude, una
acusación que Cox no retira y de la que está orgullosa.
Además ha dicho
que seguirá representándose a si misma en los juicios venideros y que no
contratará a ningún abogado para su defensa.
Más información | Seattle Weekly
Vía | TicBeat
Vía | TicBeat
http://www.nacionred.com/derechos-y-libertades/una-bloguera-es-condenada-a-pagar-25-millones-de-dolares-por-ser-critica-con-una-empresa