
El premier indicó que la funcionaria estadounidense, el calificar los
comicios legislativos como amañados, “hizo un gesto” a los grupos
opositores, reseñó la agencia AP.
El martes pasado, Clintos declaró que las elecciones en Rusia “no
fueron libres ni justas”, y que los ciudadanos “merecen una
investigación completa del fraude electoral y la manipulación”.
“Vieron este gesto y con el respaldo del departamento de Estado de
Estados Unidos comenzaron a trabajar activamente”, expresó Putin, en
referencia a los opositores.
El primer ministro ruso, que se perfila como el próximo presidente
del país, manifestó que Washington está gastando “centenares de
millones” de dólares para influir en la política interna rusa, con el
objetivo de desestabilizar a una de las potencias mundiales.
Putin manifestó que en su país “nadie quiere el caos”, pero que los
organizadores de las protestas actúan “según un guión conocido”.
El primer ministro recordó a la oposición que tiene todo el derecho a
expresarse, aunque si violan las leyes “las fuerzas del orden están
destinadas frenar cualquier acto” ilegal.
Cerca de 110 millones de ciudadanos rusos estuvieron habilitados para
votar y elegir a los 450 miembros de la Duma, la cámara baja del
Parlamento.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, RU consiguió 238 de los
450 escaños del Congreso, con casi 15 millones de votos menos que hace
cuatro años mientras que el Partido Comunista ruso ocupó el 2do lugar
con el 19,16% de la votación.
Por esta razón, el partido gobernante tendrá 77 diputados menos que en el período anterior.