
A pocos días de la celebración del 63 aniversario de la
Declaración Universal de Derechos Humanos en Honduras país signatario,
se celebra de una manera particular, haciendo completamente lo contrario
a lo que está obligado a cumplir, “el respeto a los derechos y
libertades” ahí consignados.
El nombramiento como Jefe de Inteligencia de la Policía de Honduras
de Elder Madrid Guerra es la consecuencia directa de la aplicación del
Terrorismo de Estado, como parte de la Política de un gobierno que
violenta sistemáticamente los derechos humanos, ya que día a día crecen
las amenazas, torturas, raptos, asesinatos y un matiz de barbarie que
nuevamente asienta a Honduras en una guerra de baja intensidad.
Este gobierno de Unidad y Reconciliación, no ha tenido reparo alguno
en llamar a violadores de los derechos humanos a su gabinete,
amnistiarlos y ascenderlos aun cuando tengan juicios pendientes en los
tribunales.
El nombramiento de Elder Madrid
Guerra, como Jefe de Inteligencia de la Policía Nacional, viene a
confirmar la verdadera esencia de este gobierno y de la Policía
Nacional.
Porque la terrible eficacia policial de este siniestro
personaje está acreditada no solo por demandas de manifestantes sino de
su madre y hermana ante la Fiscalía de los Derechos Humanos.
De acuerdo a las noticias del 2 de diciembre del 2011, “…La
Secretaría de Seguridad anunció una segunda sacudida de oficiales y
elementos de la escala básica involucrados en actos ilícitos…”.
Sin
embargo Elder Madrid Guerra es ascendido a Jefe de Inteligencia, esto
significa ¿Que los delitos de tortura no se consideran como ilícitos?
Lo
mismo sucedió el 30 de marzo del 2010, cuando se le nombró como Jefe
Regional numero 3 (Comayagua, La Paz e Intibucá), a pesar de que estaban
pendientes contra él tres procesos judiciales en la Fiscalía de
Derechos Humanos.
Ahora comprendemos por que una Jueza le ha dado sobreseimiento
definitivo, a Elder Madrid Guerra, a pesar de que otra Jueza le había
dado auto de prisión, esta es la dinámica que ha seguido la justicia
hondureña con los violadores de los Derechos Humanos.