La mayoría de las armas traficadas al centro y sur del continente
como parte de la Operación Castaway, impulsada desde la Florida, Estados
Unidos, llegó al departamento de Olancho, Honduras, informa el diario
La Tribuna.
Agentes participantes en la operación para infiltrar armas mediante
las tácticas de su similar Rápido y Furioso, en México, admitieron que
hacia el territorio más afectado por el narcotráfico y la violencia en
este país vino casi todo el arsenal vendido por un ex militar, Hugh
Crumpler.
El condecorado veterano de la guerra de Vietnam (1965-1975) proveía a
las organizaciones criminales de Pistolas Glock, fusiles AR-15 y
pistolas de Fabrique Nationale (FN o matapolicías, como las
identifican).
Crumpler, diagnosticado con síndrome postraumático por su
participación en la guerra, tenía entre sus mejores clientes a cuatro
hondureños indocumentados, que operaban desde Orlando, Florida.
Un sinfín de artefactos de muerte vendidos por este terminó en manos
de criminales de Honduras, Puerto Rico, Colombia y Venezuela, pese a lo
cual el ex militar sólo fue condenado a 30 meses de prisión a inicios de
2011.
La cadena televisiva Fox reveló antes que la Oficina de Alcohol,
Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) infiltró armas en Honduras del
mimo modo que en México, donde aplicó el operativo Rápido y Furioso.
Fuentes de la ATF, en Tampa, aseguraron al periodista Mike
Vanderboegh que mil de esas armas fueron vendidas a miembros de maras o
pandillas en el país más violento del mundo, según la Organización de
Naciones Unidas.
El congresista estadounidense, Gus Bilirakis (FL-09), criticó en ese
ámbito al gobierno norteamericano por permitir que peligrosas
organizaciones criminales y de tráfico de drogas adquirieran armas en
ese territorio, poniendo en peligro los intereses estratégicos y
nacionales.
También exigió explicaciones al Fiscal General, Eric Holder; y a la
ATF, por la denunciada operación para infiltrar armas a Honduras y
consideró esto "un esfuerzo muy equivocado" de ambas entidades.
(Redacción Central La Voz del Sandinismo-Prensa Latina)