No debe olvidarse jamás que los gobiernos yanquis han tenido siempre a sus propios dictadores, pero han sido “sus dictadores”, por ese motivo los ha apoyado.
1. Decenas de millones de bombardeos realizados por miles de aviones
yanquis que vuelan sobre los pueblos de Irak, Afganistán y Libia, que
han provocado millones de muertos, “son poca cosa” frente a gobiernos de
dictadores que se han opuesto a las políticas yanquis y a los acuerdos
impuestos por éstas en el consejo de seguridad de la ONU.
Pero esos
gobernantes yanquis nunca serán juzgados como multihomicidas por los
mandatarios del sistema capitalista a su servicio; al contrario, vivirán
siempre laureados como los defensores de la paz, la democracia, la
libertad y la justicia.
Años antes de ser opositores, Hussein, Bin Laden
y Gadafi estuvieron muy asociados con los intereses de los gobiernos de
EEUU; mientras era así contaron con el total apoyo yanqui, pero en el
momento que rompieron con ellos se convirtieron en los enemigos a
perseguir y asesinar. Los medios de información se encargaron de lo
demás.
2. Hace dos horas se ha anunciado la muerte en combate de
Muamar Gadafi, presidente de Libia, bombardeado por aviones de EEUU en
nombre de la ONU y la OTAN.
Si hoy, perseguido por varios miles de
mercenarios, no está muerto el líder libio, lo más seguro es que suceda
en las próximas semanas, eso pasó con Hussein en Irak; aunque lo
importante en este país es que las guerrillas del pueblo continuaron
luchando contra el ejército yanki y los mercenarios de ocupación hasta
barrerlos.
Se espera que los libios se conviertan ahora en guerrilleros
que en mediano plazo expulsen a los yanquis y a sus aliados de su
territorio.
La realidad es que así es este mundo: se pide la pena de
muerte para el que mata a una o 10 personas pero para quien ordena el
asesinato de miles o cientos de miles se piden homenajes y votos para
conformarse en el cargo.
En México es más que evidente: pena máxima a
quien secuestre y aplausos al régimen de 52 mil muertos.
3. No
debe olvidarse jamás que los gobiernos yanquis han tenido siempre a sus
propios dictadores (Franco, España; Strossner, Paraguay; Papa Dog,
Haití; Somoza, Nicaragua; Trujillo, Dominicana; Batista, Cuba; Videla,
Argentina; Pinochet, Chile), pero han sido “sus dictadores”, por ese
motivo los ha apoyado.
Pero cuando no son “sus” dictadores –aunque con
elecciones y referéndums absolutamente legales a nivel internacional-
hayan sido confirmados y reconfirmados por el pueblo, como son los casos
de Cuba, venezuela y Bolivia que han sido enemigos de las políticas
yanquis, entonces lanzan todos sus recursos militares, económicos y
políticos para desprestigiarlos ante el mundo y buscar derrocarlos.
Así
que no hay que irse con las mentiras de los medios de información al
servicio de los EEUU.
4. Ganaría Obama a los sectores más
guerreristas yanquis –ahora que está en campaña política para ser
reelecto- acusar a Fidel Castro, a Hugo Chávez, a Evo Morales de
dictadores y asesinos; ordenarle a los medios de información (obvio:
mediante la entrega de miles de millones de dólares) que intensifiquen
una campaña contra ellos; instrumentar una invasión con bombardeos
aéreos sobre Cuba, Venezuela y Bolivia y luego aprehenderlos con el
apoyo de la OTAN y el consejo de seguridad de la ONU.
Podría surgir en
América una gran oposición y protestas, también guerrillas en cada país,
pero los yanquis, todos los gobiernos a su servicio y los sectores más
derechistas, aplaudirían con enorme alegría. ¿Acaso no fue lo que
sucedió con el golpe de Estado en Honduras de junio de 2009 contra el
presidente Zelaya?
El mundo está de cabeza y habría que luchar mucho
para ponerlo de pie, diría Marx hablando del capitalismo.
5. Que
el mundo está de cabeza es indiscutible: En tanto millones de
trabajadores producen la riqueza que todos consumimos, unos cuantos
capitalistas –que no producen nada- se quedan con el 50 por ciento de
esas riquezas.
Mientras las cárceles están llenas de miserables
“delincuentes” que roban para comer por falta de empleos; los
empresarios y gobernantes que saquean el país jamás van a la cárcel.
En
tanto la minoría que nada produce cuenta con magníficos servicios de
salud, de educación, así como gigantescas residencias para vivir, a los
trabajadores se les proporcionan servicios totalmente deficientes en
todos los campos.
Dentro del sistema capitalista, que lleva ya más de
cinco siglos de dominio, los dueños del capital han dominado la
economía, la política, la ideología y la cultura.
Y dado que los
capitalistas en cada país son cuando más el tres por ciento de la
población, han planeado al sistema de acuerdo a sus intereses.
6.
La muerte anunciada de Gadafi, así como las de Hussein y Bin Laden, no
tienen la menor trascendencia para nadie, quizá sólo para sus familiares
–como siempre sucede- que pronto se olvidarán de ellos; lo demás es
pura basura propagandística, tal como fue la muerte de Kennedy, de Lady
Di o de la Madre Teresa.
La bronca real es qué hacer con estos hijos de
puta gobiernos yanquis, israelí y demás que siguen ordenando
asesinatos en masa en nombre de la civilización y la democracia.
El
problema son esos gobiernos proempresariales que siguen imponiendo leyes
represivas contra las luchas de protesta de la población.
Pero el peor
asunto es que los pueblos –con excepción de los jóvenes, estudiantes y
luchadores sociales- siguen dominados por la ideología que expande la
radio, la televisión, la iglesia y la sociedad en beneficio de la
permanencia de la sociedad capitalista de consumo, de explotación y
opresión.
http://www.kaosenlared.net/noticia/muertos-hussein-bin-laden-gadafi-viven-multiasesinos-bush-1-2-clinton-