El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, pidió este jueves perdón en nombre del Estado a la familia del exmandatario Jacobo Árbenz Guzmán, derrocado por Estados Unidos (EE.UU.) en 1954, y culpado por el delito de “traición” a la patria.
El mandatario enfatizó
en que el protagonista de la Revolución de Octubre de ese país
centroamericano (1944) debe ser recordado como “El Soldado del Pueblo”.
Durante un acto celebrado en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura, y en presencia de la familia del exmandatario, Colom afirmó que como jefe del Estado pedía perdón por las injusticias cometidas contra Jacobo Árbenz.
También dijo que la agresión de EE.UU. (que impulsó una invasión en su contra) no fue sólo en contra de Árbenz, sino contra el Gobierno y toda Guatemala.
"Como jefe de Estado y comandante general del Ejército, quiero pedir perdón por ese gran crimen cometido (...) El Estado de Guatemala reconoce su responsabilidad en el decomiso de bienes y exilio a Jacobo Árbenz", recalcó.
El gobernante aprovechó la ocasión para alabar los avances sociales (como el millón de niños en las escuelas y la gratuidad en educación y salud) y también se refirió a la independencia que garantizó Árbenz al sistema judicial, que no protegió a ningún militar sindicado de violaciones a Derechos Humanos, ni a evasores de impuestos, ni narcotraficantes.
“No hay nada que pueda resarcir el daño causado”, expresó Colom, a la vez que señaló que en su memoria, la ruta al Atlántico llevará el nombre del gobernante, y que su vida y obra será incluida en el pénsum de estudio nacional.
“Habrá sellos conmemorativos y se editará la biografía de Árbenz, conocido en antaño como el soldado del pueblo", agregó.
Árbenz ha sido el mandatario más votado de la historia guatemalteca. Con más del 90 por ciento de los sufragios, gobernó entre 1951 y 1954, profundizando los logros obtenidos por la Revolución de Octubre de 1944, de la que fue protagonista.
En 1954, el dirigente fue derrocado por una invasión de extremistas de derecha bajo la dirección de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés), que lo acusaba de promover el comunismo internacional.
Padeció de torturas psicológicas y morales, al punto que en 1954, mientras se encontraba en el aeropuerto antes de abordar el avión que lo llevaría al eterno exilio, fue obligado a desnudarse además de ser despojado de todos sus bienes.
“Estuvo durante tantos años en el exilio, y cuando a él lo desnudaron en el aeropuerto, las fotos dieron vuelta al mundo. Entonces queremos que igualmente se restituya la memoria de mi abuelo en el ámbito mundial”, expresó su nieta, Claudia Árbenz.
El líder de la Revolución de Guatemala murió en México el 27 de enero de 1971, pero sus restos fueron repatriados en octubre de 1995.
La petición de perdón es un cumplimiento a un acuerdo de solución amistosa al que se llegó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington el 19 de mayo pasado con la familia, que además contempla una reparación "simbólica y económica" que se fijará de "común acuerdo" con los familiares del expresidente.
Durante un acto celebrado en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura, y en presencia de la familia del exmandatario, Colom afirmó que como jefe del Estado pedía perdón por las injusticias cometidas contra Jacobo Árbenz.
También dijo que la agresión de EE.UU. (que impulsó una invasión en su contra) no fue sólo en contra de Árbenz, sino contra el Gobierno y toda Guatemala.
"Como jefe de Estado y comandante general del Ejército, quiero pedir perdón por ese gran crimen cometido (...) El Estado de Guatemala reconoce su responsabilidad en el decomiso de bienes y exilio a Jacobo Árbenz", recalcó.
El gobernante aprovechó la ocasión para alabar los avances sociales (como el millón de niños en las escuelas y la gratuidad en educación y salud) y también se refirió a la independencia que garantizó Árbenz al sistema judicial, que no protegió a ningún militar sindicado de violaciones a Derechos Humanos, ni a evasores de impuestos, ni narcotraficantes.
“No hay nada que pueda resarcir el daño causado”, expresó Colom, a la vez que señaló que en su memoria, la ruta al Atlántico llevará el nombre del gobernante, y que su vida y obra será incluida en el pénsum de estudio nacional.
“Habrá sellos conmemorativos y se editará la biografía de Árbenz, conocido en antaño como el soldado del pueblo", agregó.
Árbenz ha sido el mandatario más votado de la historia guatemalteca. Con más del 90 por ciento de los sufragios, gobernó entre 1951 y 1954, profundizando los logros obtenidos por la Revolución de Octubre de 1944, de la que fue protagonista.
En 1954, el dirigente fue derrocado por una invasión de extremistas de derecha bajo la dirección de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés), que lo acusaba de promover el comunismo internacional.
Padeció de torturas psicológicas y morales, al punto que en 1954, mientras se encontraba en el aeropuerto antes de abordar el avión que lo llevaría al eterno exilio, fue obligado a desnudarse además de ser despojado de todos sus bienes.
“Estuvo durante tantos años en el exilio, y cuando a él lo desnudaron en el aeropuerto, las fotos dieron vuelta al mundo. Entonces queremos que igualmente se restituya la memoria de mi abuelo en el ámbito mundial”, expresó su nieta, Claudia Árbenz.
El líder de la Revolución de Guatemala murió en México el 27 de enero de 1971, pero sus restos fueron repatriados en octubre de 1995.
La petición de perdón es un cumplimiento a un acuerdo de solución amistosa al que se llegó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington el 19 de mayo pasado con la familia, que además contempla una reparación "simbólica y económica" que se fijará de "común acuerdo" con los familiares del expresidente.
