Ser el doppelgänger de un
dictador derrocado puede ser lo peor que te puede pasar, sobre todo si
tienes algo de dignidad. Mohamed Bishr, un hombre egipcio relativamente
famoso por parecerse a Saddam Hussein, fue momentáneamente secuestrado,
golpeado y arrojado de un auto en movimiento luego de que se negara a
participar en una película pornográfica de uso político en la que,
obviamente, aparecería copulando como Saddam Hussein.
Bishr dijo que rechazó una oferta de
330 mil dólares para aparecer en el sex tape de Saddam que sería
vendido como una grabación del dictador iraquí fallecido.
Poco después
tres hombres de negro con armas los forzaron a entrar a un vehículo en
la mítica ciudad de Alejandría.
Al parecer los secuestradores no estaban
muy seguros de lo que hacían (o simplemente tenían un temperamento
irritable e impredecible), porque después de enfrascarse en una violenta
discusión aventaron a Bishr fuera del automóvil.
No se sabe con quién iban a emparejar a
Bishr en la película porno, si se trataba de escandalizar su memoria
haciéndolo participar con un consorte políticamente incorrecto o de
glorificar a Saddam haciéndolo tener intercambio carnal con todo un
harén, pero anteriormente la CIA había planeado filmar un video sexual
de un doble de Hussein copulando con un adolescente.
Un oficial de la
CIA le dijo al Washington Post que
el film sería hecho supuestamente con una cámara oculta para aparentar
realismo. “Muy granulado, como si fuera una grabación secreta de una
sesión sexual”.