JEAN-GUY ALLARD – La Agencia de Desarrollo Internacional de
EE.UU., la controvertida USAID, negó al periodista e investigador
norteamericano Tracey Eaton, copias de las propuestas presentadas por
los contratistas, entre los cuales la firma empleadora de Alan Gross,
para participar en un programa injerencista dirigido contra Cuba.
Eaton es un ex corresponsal en La Habana de un diario de Texas.
El
experimentado investigador se dedica a reunir en su blog, Along The
Malecon, informaciones sobre la Isla y, en particular, los programas
norteamericanos de intervención “humanitaria”.
La solicitud presentada a la USAID tenía como propósito conocer las
propuestas de firmas contratistas para el llamado Programa de Democracia
y Contingencia en Cuba, (CDCPP por sus siglas en inglés).
Development Alternatives Inc., o DAI, ganó parte del contrato de varios millones de dólares en 2008 y la firma contrató entonces a Alan Gross, un especialista de Maryland que ya había ejecutado otras tareas en tales programas en otros países.
Gross fue arrestado en Cuba en diciembre de 2009 por haber
introducido costosos equipos de telecomunicaciones satelitales de última
generación que distribuyó a determinados contactos con el propósito de
crear una red ilegal de comunicaciones.
Eaton pidió las propuestas el 30 de diciembre de 2010, bajo la Ley de
Libertad de Información (FOIA).
La solicitud de la FOIA fue una de las
primeras que presentó después de la creación de su secunda página web,
Cuba Money Project.
La USAID necesitó siete meses para responder con una carta de dos páginas que dice esencialmente:
“Lamentamos informarle de que las propuestas técnicas y de costos que ha solicitado sean retenidas en su totalidad… debido a la información confidencial de conformidad con la exención (b) (4) de la FOIA, 5 USC 552 (b) (4)…. (`por contener) secretos comerciales e información comercial o financiera…”.
La primera fase del proyecto de tres años incluía “romper el bloqueo
informativo con tecnología de difusión a través de teléfonos, Internet
por satélite y teléfonos móviles.” En realidad, los equipos asignados a
Gross y luego introducidos ilegalmente eran de categoría mucho más
comprometedora que los artículos así presentados.
Más grave aún, el proyecto de la USAID también previa una “capacidad de respuesta en situación de crisis ” que permitiría que “recursos humanos, logísticos y financieros” podrían ser enviados a Cuba en 72 horas o menos.
Se proyectaba, en tal situación que determinaría el propio gobierno norteamericano, el establecimiento relámpago de una “misión de USAID en Cuba”, que prestaría “apoyo logístico y de operación”.
En textos de USAID anteriormente publicados se hace referencia a una
“capacidad de despliegue que debe incluir la posibilidad de establecer
un espacio de oficina, telecomunicaciones, arreglos para el transporte,
identificación y contratación de personal local para hacer compras
locales y “otras acciones” requeridas durante los primeros tres meses”
de tal operación.
Alan P. Gross ha sido condenado a 15 años de cárcel por su trabajo de
“contratista”, una sentencia recientemente mantenida en apelación.
TWITTER: @AllardJeanGuy