Una comisión de investigación del movimiento palestino Al-Fatah acusa
en un informe al ex hombre fuerte en Gaza, Mohamed Dahlan, de haber
ayudado a asesinar con veneno al histórico líder Yaser Arafat.
El documento, de 118 páginas y del que dan cuenta este lunes varios medios, entre ellos la agencia palestina Maan y el diario israelí The Jerusalem Post, también vincula a Dahlan a intentos de asesinato de otros líderes palestinos y a un presunto plan golpista en Cisjordania.
De acuerdo al informe, el otrora importante líder palestino caído en desgracia por “actos criminales” sin especificar (según Al-Fatah)
o por haber osado criticar al presidente Mahmud Abbas (según sus
defensores) participó en el envío de un medicamento envenenado a Arafat
poco antes de que muriera en un hospital francés en 2004 por causas aún
desconocidas.
La muerte del mítico líder sigue envuelta en un halo de misterio, con
teorías que van desde el envenenamiento por Israel (alimentario, por
contacto físico o incluso a través de los oídos), la más extendida en la
calle palestina, hasta el sida, pasando por una cirrosis no vinculada
al alcohol.
El hospital militar de Percy (cerca de París), donde Arafat falleció
tras dos semanas ingresado, no contribuyó a frenar las especulaciones
cuando en las 588 páginas de informe médico que entregó a la familia no
determinó los motivos.
La comisión investigadora de Al-Fatah asegura que, cuando
Arafat estaba hospitalizado, Dahlan pidió a un alto mando de la
seguridad palestina que quemase los frascos del medicamento que éste
tomaba.
En el informe se le acusa también de haber comprado armas a
palestinos con ciudadanía israelí, instalado aparatos de espionaje en
centros gubernamentales y de las fuerzas de seguridad y conspirado para
captar funcionarios y policías a su campo.
Dahlan, nacido en el seno de una familia pobre de Gaza, también fue
interrogado sobre su fortuna y cuentas de banco a su nombre en Suiza.
La comisión incluye entre sus autores a importantes personalidades de Al-Fatah como Azam Al-Ahmad, Atayib Abdul Rahim, Othman Abu Garbiya y Nabil Shaaz.
Repudiado ahora por su partido, el político palestino ya era odiado
por Hamás por haber perseguido, encarcelado y torturado a muchos de sus
militantes cuando dirigía la seguridad preventiva de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP) en los años noventa.
Dahlan, que reside en Egipto, regresó a Ramala el pasado día 28 para tratar de revocar su expulsión del órgano de dirección de Al-Fatah, decidida mes y medio antes por “corrupción” y de “subversión” contra Abbas.
Decenas de miembros de las fuerzas de seguridad palestinas entraron
entonces en su casa de Ramala, la registraron, detuvieron a doce
miembros de su guardia personal y se incautaron de dieciséis armas y dos
vehículos blindados.
EFE