Desde que empezó la intervención y masacre al pueblo libio por parte de la OTAN en contubernio con los Rebeldes de Benghazi, se repitió continuamente en todos los medios occidentales que Gadafi estaba pagando ingentes cantidades de dinero reclutando a mercenarios negros venidos de países limítrofes.
Esta
idea pareció extenderse como la pólvora hasta instalarse en el
imaginario social occidental de tal forma que la imágenes que veíamos en
ocasiones sobre capturas y asesinatos a sangre fría de supuestos
soldados negros leales al gobierno de Gadafi parecía tratarse de esto
mismo: mercenarios negros contratados por Gadafi.
Sin
embargo existe otra historia.
Una historia cruda y despiadada que
contradice esa misma versión mediática occidental.
En este caso,
estaríamos hablando de la posibilidad de una auténtica limpieza étnica
por parte de algunos grupos rebeldes y un profundo racismo.
En un país con 6 millones de habitantes, una tercera parte son negros
(el grupo más oprimido del país).
Estamos hablando de millones.
Pero no
forman parte de la Rebelión.
Es esta última una llamada "rebelión
árabe".
Por el contrario, los negros libios no se unen a la rebelión
sino que huyen aterrorizados.
¿No sería más fácil para los Rebeldes, ya
que estamos hablando del grupo más oprimido del país, llamar a su
solidaridad y unirse a las filas Rebeldes?
Es
conocido el racismo árabe en Libia hacia los negros, pero curiosamente
no parece provenir de Gadafi, quien durante décadas no hizo más que
luchar contra este flagelo.
Prueba de ello lo da la propia Unión Africana y el mismísimo Mandela.
Lo que deja a la población negra de libia como una aliada natural del
líder libio.
Y al mismo tiempo nos da una de las respuesta a la pregunta
que nos hacemos en este artículo.
¿Mercenarios?
No, libios negros y
aparentemente leales naturales de Gadafi, lo cual es un problema para la
OTAN y para los propios Rebeldes.
En Monthly Review uno de sus editores, Yoshie Furuhashi, escribió:
"Los
trabajadores africanos negros viven ahora atemorizados en los
territorios en manos de los rebeldes en Libia.
Algunos han sido atacados
por turbas, otros han sido encarcelados y algunas de sus casas y
talleres han sido incendiados.
Numerosos trabajadores africanos dicen
que se sentían más seguros bajo el régimen de Gadafi"
En el mes de Marzo, un periodista del Daily Mail británico estuvo en Benghazi informando sobre los “mercenarios” e informó:
“Los
africanos que vi variaban entre uno de 20 años y otro de cuarenta y
muchos, con una barba entrecana.
La mayoría llevaba puesta ropa
informal.
Cuando se dieron cuenta de que yo hablaba inglés estallaron en
protestas".
"No hicimos nada", me dijo uno, antes de que lo silenciaran.
"Somos todos obreros de la construcción de Ghana. No dañamos a nadie".
Otro de los acusados, un hombre en overoles verdes, mostró la pintura en sus mangas y dijo:
"Este es mi trabajo. No sé cómo disparar un arma"
Abdul Nasser, de 47 años, protestó: "Mienten sobre nosotros.
Nos sacaron de nuestra casa de noche, cuando estábamos dormidos".
Mientras se seguían quejando, se los llevaron.
El mismo día, la BBC informó que un obrero turco de la construcción decía:
“Teníamos
entre 70 y 80 personas de Chad trabajando en nuestra compañía.
Los
cortaron en pedazos con podaderas y hachas; los atacantes decían:
‘Suministráis tropas a Gadafi’.
Los sudaneses también fueron masacrados.
Lo vimos nosotros mismos”.
International Business Times publicó un artículo el 2 de marzo que dice:
“Según
los informes, más de 150 africanos negros de por lo menos una docena de
países diferentes escaparon de Libia en avión y aterrizaron en el
aeropuerto de Nairobi, Kenia, con horribles historias de violencia".
“Fuimos
atacados por gente del lugar que dijo que éramos mercenarios que
mataban a la gente.
Quiero decir que no querían ver negros” dijo a Reuters Julius Kiluu, un supervisor de construcciones de 60 años.
Los Angeles Times publicó recientemente un artículo que decía:
“Funcionarios
de la oposición en Benghazi, cuyas amplias redadas para detener a
presuntos partidarios de Gadafi han sido criticadas, llevaron a
periodistas en una gira estrictamente controlada a centros de detención.
Muchos de los detenidos dicen que son trabajadores inmigrantes y niegan
que hayan combatido por Gadafi".
En un artículo de Julio en el Wall Street Journal,
el periodista Sam Dagher señaló el hecho evidente de que la guerra
Libia está agravando las tensiones étnicas en ese país.
El artículo
habla sobre el destino de Tawergha, una pequeña
ciudad 25 km al sur de Misrata, habitado mayoritariamente por negros
libios, un legado de sus orígenes del siglo XIX como una ciudad de
tránsito en el comercio de esclavos:
Ibrahim
al-Halbous, un comandante rebelde que lidera la lucha cerca de
Tawergha, dice que todos los residentes que aún quedan deben desalojar
la ciudad si sus combatientes la capturan.
“Deben empaquetar” dijo el Sr. Halbous.“Tawergha ya no existe, sólo Misrata.”
Otros
líderes rebeldes piden medidas drásticas como la prohibición a los
nativos de Tawergha de trabajar, vivir o enviar a sus hijos a las
escuelas en Misrata.
"Casi cuatro
quintas partes de los residentes del barrio de Ghoushi de Misrata eran
nativos de Tawergha.
Ellos han desaparecido o están en la
clandestinidad, temiendo la venganza y ataques de Misrateños, en medio
de informes de recompensas por su captura".
"Algunos de los
odios de Tawergha tiene connotaciones racistas y estaban en su mayoría
latentes antes del conflicto actual.
En la carretera entre Misrata y
Tawergha, consignas rebeldes como ’la Brigada para purgar esclavos, piel
negra’ han suplantado a un mural pro-Gadhafi garabateado".
Bueno
es recordar que existen cantidad de vídeos en la red, sobre todo en
Youtube, con verdaderas atrocidades de este tipo tanto en Misrata como
en Benghazi.
El mito de los mercenarios negros, difundido por los medios de comunicación occidentales y la portavoz de la OTAN Oana Longescu,
como decíamos al inicio de este artículo, parece haber sido desmontado
por los trabajadores de Amnistía Internacional en Libia.
La investigadora
de Amnistía Internacional, Donatella Rovera que estuvo entre el 27 de febrero y el 29 de mayo en Misrata, Benghazi, Ajabiya y Ras Lanouf, fue entrevistada por “The Standard” y dijo sobre el tema:
“Examiné
esta cuestión en profundidad y no encontré pruebas.
Los rebeldes
difundieron estos rumores por todas partes, y tuvieron consecuencias
terribles para trabajadores inmigrantes africanos: hubo una caza
sistemática de los migrantes, algunos fueron linchados y muchos
detenidos.
Desde entonces, incluso los rebeldes han admitido que no
había mercenarios; casi todos han sido liberados y han regresado a sus
países de origen, como revelaron las investigaciones que sobre ellos se
llevaron a cabo.”
Con respecto al tema del viagra, armado por el fiscal del CPI, Luis Moreno Ocampo, Donatella Rovera dijo:
“Nadie
realmente llegó a tomarse esto en serio”.
El 21 de marzo, después de
los primeros ataques aéreos sobre tropas de Gadaffi fuera de Benghazi,
un joven que trabajaba en el centro de medios de comunicación nos
presentó muchos cuadros clínicos de la droga que afirmó haber encontrado
en los tanques destruidos.
Los vehículos habían sido completamente
destruidos, pero no así las cajas con la viagra.
No puedo creer que
nadie le tomara en serio”
En
estos días pudimos presenciar la toma de Trípoli por parte de las
fuerzas Rebeldes y el asalto a la residencia de Gadafi.
The Associated Press
anunció que asesinaron a un grupo de libios negros en un campamento
establecido en frente de la Jamahiriya de la residencia presidencial.
Decenas de cadáveres fueron encontrados con las manos atadas a la
espalda.
La agencia dijo que no eran combatientes. Michel Collon y una delegación investigadora estuvieron en el lugar en julio y cuando se enteraron de lo sucedido declararon:
"Me
encontré con esta gente durante mi investigación en Trípoli.
Pude
hablar con algunas personas.
Que no eran "mercenarios", como dicen los
rebeldes y los medios de comunicación.
Algunos eran de piel oscura y
libios (gran parte de la población es de tipo africano, de hecho), los
demás eran civiles negros de los países africanos que se quedaron en
Libia desde hace mucho tiempo.
Todos apoyan a Gaddafi precisamente
porque se oponía al racismo y los trató como árabes y africanos en
igualdad de condiciones.
A diferencia de los rebeldes en Benghazi,
conocidos por su racismo y los negros fueron víctimas de terribles
atrocidades y sistemáticas en los primeros días de la guerra.
La
paradoja es que la OTAN pretende llevar la democracia con una sección
libia de Al Qaeda y racistas de tipo Ku Klux Klan"
Simon de Beer, historiador e investigador que formó parte de esta delegación con Michel Collon dijo:
"Miles
de africanos que viven en Libia son negros.
Tuve la oportunidad de
hablar con muchos de ellos, incluido el campamento de Bab al-Aziziya.
Para la mayoría Gadafi es uno de los padres de África.
No dudan en
compararlo a Lumumba y Sankara.
Esto puede parecer sorprendente, desde
el extranjero, pero nunca debemos olvidar que en el continente más
pobre, Libia es una excepción: con una expectativa de vida de 75 años,
agua, electricidad, atención de la salud y educación gratuitos,
incluyendo el costo total de poco más de un dólar ...
Es por eso que
gran parte de los millones de africanos apoyan a Gaddafi.
Me quedé
perplejo al saber de la muerte brutal de los que, en solidaridad con el
régimen, pacíficamente acamparon fuera de la residencia de Gadafi.
Su
asesinato es un acto de barbarie y de forma gratuita.
¿Cómo podemos
siquiera atrevernos a describir a las fuerzas rebeldes como
"democráticas"?
Tony Busselen, un periodista del semanario Solidaridad, asistió a la misma misión y agregó:
"Nuestras
fotos muestran que estas personas eran civiles desarmados, había muchas
mujeres y niños.
Me dijeron que se movilizaron muy en contra de la
guerra y no entendían lo que Europa quería.
Ellos me dijeron:
"Pero aquí
es un país que funciona, los logros son mucho mejores que en África, es
muy bueno para nosotros, y Europa está bombardeando! es incomprensible.
"Ellos estaban muy motivados por defender Libia, ya que pueden comparar
con sus países de origen.
En realmente una barbarie esta masacre y
atarles las manos a la espalda, eran personas simples, trabajadores que
llegaron espontáneamente a defender su nueva patria.
Es realmente de
miedo y vi fotos de los mismos actos cometidos en Benghazi por los
"rebeldes", el terror es real.
Así que cuando veo a la gente en Trípoli
"aplaudir" a los rebeldes, creo que están aterrorizados.
La OTAN trae el
terror".
Ilse Grieten de INTAL, dijo:
"Cuando
lo veo, no me lo puedo creer.
Ya habíamos escuchado tantas historias de
las atrocidades cometidas por los rebeldes, y son ellos los que
apoyamos y armamos?
Estoy enfadado de nuevo, y todos los días!
Estas
personas eran tan honestos, cientos representan a muchos países
africanos, todos ellos dentro y alrededor de sus tiendas de campaña
durante meses, convencidos de que debían apoyar a Gaddafi y Libia como
un ejemplo para África.
Todavía puedo oír decir:
"Libia es la madre de
África.
" Ellos nos mostraron en la práctica la unidad africana.
Todos
querían hablar con nosotros y entender de qué se trataba de un ataque en
contra de África y sus materias primas.
Libia es la puerta de África.
Espero que sus voces sean escuchadas finalmente.
¿Por qué la OTAN y los
rebeldes se negaban a las propuesta de paz de la Unión Africana (53
países)?
¿Por qué nunca hemos oído hablar de esto?
Para ellos, Gaddafi
es un símbolo de la Unidad Africana, el hombre que protege del pillaje
neocolonial contra el saqueo.
El hombre que ha hecho más por África que
sus propios líderes"
Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/libia-limpieza-etnica-racismo-filas-rebeldes