CONTRAINJERENCIA – La prensa mafiosa de Miami que se
convirtió en instrumento de propaganda del Departamento de Estado y de
sus órganos de inteligencia, denuncia con fervor supuestas violaciones
de derechos humanos en y Venezuela pero ignora totalmente asesinatos de
afroamericanos por la policía racista de la región donde se supone que
informa al público.
En su edición del sabado, El Nuevo Herald reporta cómo “turbas
progubernamentales” atacaron en La Habana “a más de 40 miembros y
partidarios de las Damas de Blanco” en lo que una de sus portavoces
describió como el “peor acto de violencia” contra este grupo financiado
por el Gobierno de Estados Unidos en La Habana.
Según la “portavoz” del grupo, Berta Soler, vecinos exacerbados del
lugar donde se reunen las llamadas “damas” les dieron “bofetadas,
puñetazos y patadas”.
Ninguna necesitó tratamiento médico, tuvo que
admitir Soler en su conversación con El Herald.
Llama la atención que más de dos meses después de los hechos, el
mismo diario, tan activo en la denuncia sin documentar de supuestas
“bofetadas, puñetazos y patadas”, queda sin investigar los varios
asesinatos de afroamericanos comeridos por la policía racista de Miami
en los últimos meses.
Todo indica que la policía de Miami está autorizada a
disparar para matar contra los jovenes afroamericanos en las calles de
esta ciudad.
El 30 de mayo último, 12 policías acribillaron con 100 balas
el joven Raymond Herisse, de 22 años, por no haber respetado una orden
de inmovilizar su vehículo, al salir de una fiesta en la playa.
Ninguna investigación oficial ha sido anunciada mientras los
medios de comunicación no solo se abstienen de mencionar a tal
procedimiento sino que ayudan a la policía a descartar el caso.
La única referencia a Herisse en la prensa local apareció este 4 de
julio en un diario local, al final de un texto sobre otro incidente
violento.
El mismo organo de prensa reportaba anteriormente como fue solo
después de varios días que la policía “descubrió” una pistola en el
carro de su víctima, precisando que era “escondida”.
La prensa de Miami no puede ignorar cómo la policía local tiene fama
de “plantar” armas en los carros de “sospechosos” ejecutados algo que
ha sido objeto de varios escándalos en el pasado.
Hijo de una humilde inmigrante haitiana, madre de tres hijos, Herisse
beneficia de una buena reputación entre sus vecinos, reportó un
fotógrafo local, Liam Crotty, unico representante de la prensa en
interesarse en quién era el joven.
Seis jóvenes de los barrios segregados de Miami han sido
víctimas fatales de tiros policíacos en los últimos diez meses sin que
un solo informe de investigación haya sido entregado ni un solo policía
inculpado, ni siquiera por negligencia criminal.