La dominación de la sociedad por los grupos
empresariales se da a través de la sociedad de consumo, y es la mujer su
mayor representante, expresada en las “ofertas” cotidianas con las que
se moldea ideológicamente la mente “snop” de la mujer posmoderna.
Los grandes espacios comerciales, basados en la ideología de las sensaciones, venden al consumidor femenino un entorno de glamur en el que tiene que vivir para ver satisfecha su condición de “mujer”, lo que hace que se extienda el domino a los hogares de manera cotidiana, endeudando a través del dinero de plástico (tarjetas de crédito) a las familias de una manera voraz y desmedida.
Los grandes espacios comerciales, basados en la ideología de las sensaciones, venden al consumidor femenino un entorno de glamur en el que tiene que vivir para ver satisfecha su condición de “mujer”, lo que hace que se extienda el domino a los hogares de manera cotidiana, endeudando a través del dinero de plástico (tarjetas de crédito) a las familias de una manera voraz y desmedida.
La mujer
en la sociedad de consumo, desprovista de compromisos culturales y
estéticos, es un instrumento de dominación en la cama y en la sociedad,
está realidad de entrepierna, no permite, como en el caso de México -a
pesar de los ejemplos de valentía de muchas mujeres-, un entorno
generalizado de cambio social.
Comprometer a la
mujer en un estilo de vida diferente, en el que el consumo este mediado
por la necesidad real, y no permitiendo que sean los grandes medios de
comunicación los que definan sus necesidades inmediatas es un punto de
partida para lograr un entorno social diferente en las sociedades de
consumo.
No son pocas las jovencitas que en la red
idolatran a los mafiosos y narcotraficantes, basta dar una mirada por
las “redes sociales” y toparse con un conjunto de simbolismos en los que
son ellas las que promueven un machismo que raya en la homosexualidad.
Se
ha perdido el gusto por la contemplación y el reconocimiento de una
vida compartida en pareja, en donde la supremacía del sexo no es lo que
define su convivencia armoniosa, no son pocas las mujeres que creen que
un hombre se queda junto a ellas por lo que hacen en la cama y no por lo
que piensan, esta es la sociedad que en el microcosmos familias ha
perdido el rumbo en nuestro país.
Recuperar a la nación está en manos de las mujeres, ¿Están a la altura del reto?
http://www.kaosenlared.net/noticia/mexico-mujer-como-forma-dominacion-sociedad-consumo-capitalista