Miles de internos de la prisión californiana de Pelican Bay
en Crescent City mantienen hoy una huelga de hambre, que dura siete
días, para poner fin a la práctica del confinamiento solitario allí.
Los prisioneros de ese centro penitenciario del oeste estadounidense
consideran ese castigo como cruel e inusual que viola la Constitución
de este país, informó este jueves el diario californiano La Opinión.
“No solo los están torturando, sino degradándolos a condiciones
infrahumanas, y esto viola la Constitución”, declaró al respecto a ese
rotativo Luis García, miembro del Senate Selected Community Committee
on California Correctional System, una organización de padres y amigos
de presos.
John Martínez, uno de los huelguistas, estuvo encerrado en la última
década casi 24 horas al día en una celda de seis por 10 pies, sin
ventanas, con luz eléctrica encendida todo el tiempo y no tiene acceso a
hablar ni convivir con nadie, precisó el periódico.
“Estoy cumpliendo un aislamiento perpetuo, no porque haya tenido un
comportamiento violento o negativo, sino por mi origen étnico y
asociación con prisioneros de la misma raza”, indicó Martínez en un
comunicado revelado por su madre Dolores Canales, residente del condado
californiano de Orange.
La progenitora de este reo de 35 años afirmó que el incomunicación
de los reclusos sin contacto con otras personas debería ser por
períodos cortos y no permanente.
Acorde con datos oficiales, 41 internos se quitaron la vida en las
prisiones estatales de California en 2006, 69 por ciento de ellos
estaban confinados sin acceso a hablar con ninguna persona.
Por su parte Terry Thorton, vocero del Departamento de Prisiones de
California, dijo a La Opinión que hasta la víspera se reportaron dos
mil 100 internos en huelga de hambre en nueve prisiones de ese estado.
La celda donde están prisioneros como Martínez se conoce por sus
siglas en inglés como SHU, Security Housing Unit, considerada por los
reos y sus familias como “prisión dentro de una prisión”.
Hasta
el 19 de mayo pasado había tres mil 259 presos en las celdas SHU en las
cárceles californianas.