Empresas británicas lideran la compra de tierra en el continente africano para la polémica producción de biocombustibles.
Más de la mitad de los 3,2 millones de hectáreas de tierra dedicadas a esa producción, en países que van desde Mozambique a Senegal, fueron adquiridas por empresas del Reino Unido, según informa el diario The Guardian.
La obtención de combustibles líquidos como el bioetanol, a base de plantas, es criticada por agrupaciones sociales y ecologistas de casi todo el mundo debido a los efectos nocivos que podrían causar sobre el medio ambiente.
También se vincula con el aumento del precio de los alimentos y el hambre en el planeta ya que muchas de las tierras ofrecidas a tales fines antes eran utilizadas para la siembra de productos de consumo humano, sostiene el diario londinense.
Un informe del Consejo de Bioética de Nuffield (Reino Unido) calificó de poco ética a la legislación europea que exige la combinación de biocarburantes, gasolina y diesel.
En Reino Unido, según The Guardian, sólo el 31 por ciento de los biocombustibles actualmente usados cumplen normas ambientales destinadas a proteger el agua, la calidad del suelo y las reservas de carbono en el país de origen.
Pese a la ausencia de un registro central de adquisición de tierras en África para la obtención del energético, la investigación del rotativo reveló la existencia de un centenar de proyectos y más de 50 empresas en una veintena de países africanos.
La compañía británica Global Green Energy posee la mayor adquisición con 900.000 hectáreas en Mali, Guinea y Senegal.
JR