BBC Mundo pasa revista a cinco cabos sueltos sobre el operativo en el que murió Bin Laden, sin nunca dudar de la veracidad de su muerte:
BBC Mundo – Tras la euforia que siguió al anuncio inicial de la muerte de Bin Laden, la Casa Blanca ha comenzado a cambiar su discurso sobre qué exactamente pasó durante el asalto al complejo en que se escondía Osama bin Laden.
El portavoz de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, llegó incluso a decir “ofrecimos una gran cantidad de información con gran prisa sobre la operación”.
Ahora, con las informaciones que contradicen la versión inicial, surgen muchas preguntas.
¿Utilizó a su esposa como escudo humano?
¿Estaba Osama bin Laden armado?
¿Fue ajusticiado?
¿Qué pasó con las otras personas que estaban en el lugar?
¿Fue ajusticiado?
¿Qué pasó con las otras personas que estaban en el lugar?
A fin de cuentas, ¿cuál fue el papel de Pakistán?
¿Utilizó a su esposa como escudo humano?
La información que ofreció inicialmente la Casa Blanca de que, en un esfuerzo por defenderse, Osama bin Laden se había escudado detrás de su joven esposa, forzándola a sacrificar su vida, ofreció un buen titular a diarios de todo el mundo.
En el Reino Unido, The Daily Telegraph de este martes destacaba en su primera página: “murió como un cobarde cubriéndose detrás de su esposa”, en tanto que el Daily Express titulaba “cobarde hasta el final”.
La versión la ofreció inicialmente el asesor de contrainsurgencia del gobierno, John Brennan, y muchos concuerdan en que en la euforia del momento daba fuerza moral al operativo.
Como quien dice ‘miren que tipo de hombre era, escudándose detrás de su esposa’.
Sin duda tiene un gran impacto, pero resulta que ahora la Casa Blanca ha tenido que desmentirlo.
El portavoz de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo este martes que esa información estaba errada.
Jay Carney se justificó señalando que al inicio se ofreció “gran cantidad de información con gran prisa”.
Inicialmente también se dijo que Bin Laden había muerto de un disparo a la cabeza cuando se resistía con un arma automática ante los efectivos del comando Navy Seals que llevaron a cabo el operativo.
Pero Jay Carney desmintió esta versión de los hechos señalando que no estaba armado.
“Con Bin Laden, en su cuarto, había una mujer, la esposa de éste, que corrió hacia uno de los agentes atacantes y fue herida en una pierna, pero no resultó muerta.
Él no estaba armado”, señaló Carney, quien aclaró que la mujer tampoco estaba armada.
Pero tampoco se ha aclarado qué tipo de resistencia opusieron quienes ahí estaban. ¿Hubo combate?
Según la última versión de la Casa Blanca, dos hombres y una mujer fueron muertos en el primer piso.
Pero según resalta del corresponsal de la BBC Mark Madell “esta versión no menciona al hijo de Bin Laden, que también murió en la operación”.
Mardell se pregunta: “Si se hacen las cuentas, sólo tres hombres, como máximo estaban armados.
Me pregunto ¿cuánta resistencia pueden oponer ante dos helicópteros llenos de agentes élites de la marina de EE.UU.?”.
¿Ajusticiamiento?
Esto deja abiertas otras preguntas aún más incómodas para la Casa Blanca.
Si no estaba armado y al parecer no hubo gran resistencia, ¿fue una operación deliberada para matarlo?
La respuesta de Jay Carney es que “Bin Laden no tenía que estar armado para resistir. Había preocupación de que Bin Laden iba a resistir su captura y de hecho resistió″.
Pero Carney no dió más detalles de qué tipo de resistencia hubo, y si no hubo ninguna por qué simplemente no lo capturaron para someterlo al debido proceso judicial.
Y como dice el corresponsal de la BBC en Washington, Mark Mardell, “también está la sospecha de que Estados Unidos nunca quería llevarse a Bin Laden vivo”.
“Muchos en EE.UU. veían un juicio a Bin Laden como un problema, una oportunidad que podía aprovechar como una tribuna”.
¿Que pasó con los demás?
Desde Pakistán comienzan a salir otras versiones que también contradicen a la Casa Blanca.
Según un funcionario de la inteligencia paquistaní, había 18 personas en el complejo en el que vivía Bin Laden, incluyendo una hija que según dicen vio morir a su padre.
La Casa Blanca sólo ha dicho que dos mensajeros y una mujer murieron en el ataque, y no ha comentado sobre nadie capturado.
Tampoco ha dicho qué pasó con los cuerpos de los otros muertos. ¿Fueron tirados al mar, enterrados en algún lugar o llevados a EE.UU.?
Las autoridades paquistaníes también dijeron que cuatro cadáveres fueron dejados en el complejo, mientras que la esposa herida en una pierna también está en Pakistán.
¿Cuál fue el appel de Pakistán?
En su discurso inicial, el presidente Obama señaló que “nuestra cooperación con Pakistán nos guió hasta Bin Laden y hasta el complejo donde éste se escondía”.
Pero ese discurso parece contradecir lo que posteriormente se dijo, que las autoridades paquistaníes no sabían del operativo.
El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Leon Pannetta, señaló que no se compartió ninguna información de inteligencia con Islamabad sobre el operativo o el paradero de Bin Laden, por temor de que pondría en riesgo el ataque.
E incluso un prominente legislador demócrata del Comité de la Cámara de Representantes contra el Terrorismo, Brad Sherman, señaló que es muy probable que las autoridades paquistaníes sabían que Bin Laden estaba en ese complejo.
El gobierno de Pakistán señaló que no se trató de un operativo conjunto. Y los servicios de inteligencias dijeron sentirse avergonzados por no saber que Bin Laden vivía a menos de un kilómetro de un complejo militar
Pero aún así muchos se preguntan ¿qué sabían los servicios de inteligencia paquistaní y si no sabían por qué no reaccionaron de inmediato cuando cuatro helicópteros de EE.UU. entraron en su espacio aéreo?
Como apunta Aamer Ahmed Khan, editor del servicio urdu de la BBC, hacerle creer al mundo que fracasó parece la única opción que tenía Pakistán.
Después de todo, Islamabad parece estar haciendo tanto hincapié en que no estuvo involucrado porque teme una respuesta de los militantes talibanes que van cobrando cada vez más fuerza en su territorio.
Esta son algunas de los cabos que quedan sueltos en un operativo del que aún no se conocen todos los detalles.