Sobre la barbarie de la Casa Blanca alguien podría agregar la elección de un nombre muy revelador para designar a Bin Laden: Gerónimo.
La mentalidad imperial es tan profunda en toda la sociedad occidental que nadie parece percibir que están glorificando a Bin Laden al identificarlo con quien opuso una valiente resistencia contra invasores genocidas, un hombre a quienes los colonizadores brutalizaron y degradaron una vez que fuera capturado por una fuerza militar vastamente superior.
Todo esto moviliza reminiscencias de otras cosas. Por ejemplo, del nombre que se le adjudica a nuestras armas asesinas.
¡Son los nombres de las víctimas de nuestros crímenes!:
Apache (por el helicóptero),
Tomahawk (el misil de crucero). …
Es como si la Luftwaffe de Hitler hubiera llamado a sus aviones de combate con nombres como ‘Judío’ o ‘Gitano’.
* “En los Estados Unidos no he visto ninguna nota fuertemente crítica sobre lo de Bin Laden como la tuya. Salvo, tal vez algo, que haya salido en medios remotamente marginales” dice este mensaje de Noam Chomsky a Atilio Borón, luego de leer su texto “Un Nobel sin escrúpulos”, que publicamos en La pupila insomne.
Tomado del blog de Atilio Borón