Agencias . La actuación policial de este viernes por la acampada de los ‘indignados’ en la plaza Cataluña de Barcelona se ha saldado con 121 heridos, que han sido atendidos por las ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), según han informado estas fuentes a Europa Press.
De entre los ‘indignados’, otras diez personas han sido trasladadas a diversos hospitales, como el Clínic y el centro de atención primaria (CAP) Manso.
Sin embargo, los “indignados” catalanes aplaudieron y cantaron victoriosos cuando la policía se retiró del lugar varias horas después del comienzo de la operación, forzados por la presión de miles de manifestantes que acudieron a la plaza. Para entonces, la policía ya había retirado del lugar la infraestructura de los acampados.
La acción policial comenzó a las 7 de la mañana, cuando cientos de efectivos, acompañados por cuadrillas de limpieza municipal, llegaron sorpresivamente a la plaza Catalunya con el argumento de que querían asear el lugar, que está ocupado por manifestantes indignados con la crisis y la clase política desde el 18 de mayo.
Ante la mirada de unos 200 acampados en el centro de la plaza, la policía desmontó y se llevó todos los enseres de los indignados, incluyendo carpas, camas, colchones, mesas, sillas, sillones, cocinas, comida donada y la infraestructura de comunicación.
Hacia las 10.45 se produjeron los primeros incidentes, cuando los uniformados cargaron contra algunos manifestantes que se sentaron en el perímetro de la plaza para tratar de bloquear el paso de los vehículos y la cuadrilla de limpieza.
La policía intentó llevarse a algunos a la rastra.
Los manifestantes, que para ese entonces ya denunciaban el operativo de “limpieza” como un intento encubierto de desalojarlos de manera permanente, reaccionaron y se enfrentaron con los policías, que los golpearon con sus bastones.
“Esto no es limpieza, es un desalojo”, gritaban algunos de los indignados, según pudo constatar Télam.
Fuentes policiales dijeron que 87 personas sufrieron heridas leves y que dos personas fueron detenidas en las trifulcas.
Para las 12, miles de manifestantes que acudieron al lugar comenzaron a ejercer presión sobre dos cordones que había formado la policía, uno central en torno a los aproximadamente 200 acampados en la plaza y otro en su perímetro.
Los manifestantes de la periferia cargaron sobre la policía, rompieron los dos cordones y reocuparon masivamente la plaza, ante un repliegue general de los efectivos en medio de nuevas escaramuzas y golpes.
Los agentes se retiraron finalmente pasadas las 13, ante una silbatina y gritos triunfantes de los indignados.
El Movimiento de los Indignados hizo su sorprendente aparición hace unos 10 días con la ocupación de cientos de plazas de ciudades de España para protestar por la grave crisis económica que atraviesa el país y exigir un nuevo sistema político más representativo, cercano al pueblo e independiente de los mercados.