Esta foto de profundo dramatismo ha recibido el World Press Photo, la presea más codiciada por los reporteros gráficos en todo el mundo.
Se trata de una joven mujer afgana que ante la violencia familiar que padecía a manos de su marido decidió abandonarlo.
El sujeto entonces le mutiló orejas y naríz.
Si las teocracias fundamentalistas son regímernes irracionales y profundamente misóginos, la extrapolación la representa el régimen Talibán que permite este tipo de "castigos" así como la monstruosa "ablación" de clítorix.
Todo ello en el nombre de dios.
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