| Pedro Ortega Ramírez
El19digital.....
El Presidente de la República, comandante Daniel Ortega Saavedra, durante la bienvenida oficial al Barco de la Paz a Nicaragua, manifestó que el modelo del capitalismo impuesto en el mundo, trajo consigo la multiplicación del armamento atómico y con ello el excesivo gasto militar, mientras los pueblos se sumían en la pobreza y la miseria.
El acto de bienvenida se realizó en Puerto Corinto, donde además estuvieron presentes el presidente de esta iniciativa, Yoshioka Tatsuya; el alcalde de Puerto Corinto William Martínez; el alcalde de Matagalpa, Sadrach Zeledón; Su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo; así como dos sobrevivientes de las bombas atómicas que fueron lanzadas por Estados Unidos hace 65 años en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Igual estuvo presente el embajador de Nicaragua en Japón, Saúl Arana.
El comandante Daniel enfatizó que hace 65 años Estados Unidos poseía unas cuantas bombas atómicas. Hoy ese país y otras naciones del planeta “poseen suficiente armamento atómico, como para destruir mil veces la vida de nuestro planeta”.
El líder del FSLN, manifestó que el modelo del capitalismo no permitió que 65 años después las naciones del mundo no aprendieran la lección dejada por Hiroshima y Nagasaki.
"¿Por qué la lección que debía ser Hiroshima y Nagasaki no dio como resultado la destrucción del armamento atómico en nuestro planeta? ¿Por qué al contrario se han multiplicado, triplicado las armas atómicas en nuestro planeta? ¿Por qué en lugar de acercarnos a la paz plena, nos acercamos cada día más a la inminencia de una guerra nuclear? ¿Dónde están las causas?", se preguntó el comandante Daniel.
“Es el modelo egoísta, de concentración de riqueza y multiplicación de pobreza, el que nos permite explicarnos el porqué la modernidad trajo la multiplicación del armamento atómico en el mundo, del gasto militar en el mundo y de la miseria y pobreza para nuestros pueblos”, aseveró el mandatario nicaragüense.
Agregó que ese modelo ha establecido esa lógica de muerte y dolor que se traduce en la guerra, en la pobreza y miseria que viven muchas naciones a consecuencias de las políticas imperialistas.
Dijo que antes que aconteciera la actual crisis económica que vive el mundo, los índices de la concentración de riqueza y multiplicación de pobreza eran más que evidentes, por eso la Organización de Naciones Unidas (ONU) se puso como meta erradicar la pobreza y el hambre en el planeta.
Pero sostuvo que esas metas no se podrán alcanzar, mientras se tenga como base del desarrollo humano, las modalidades del capitalismo, que incluyen la promoción de la guerra y el fortalecimiento y el enriquecimiento de la industria bélica en los países desarrollados.
“Si desaparecieran las guerras y dejase de producirse el armamento atómico o el armamento convencional, seguramente que quebrarían grandes industrias que están totalmente subordinadas a la industria bélica y a la industria militar”, dijo Daniel.
Señaló que para cambiar ese modelo, se requiere establecer realmente una ética de solidaridad en el mundo, pero que mientras el mismo no sea cambiado, difícilmente la humanidad no podrá cambiar.
“¿Por qué no poner todos esos recursos, toda esa ciencia, todo ese conocimiento para erradicar la pobreza, para llevarle salud y educación a todos nuestros pueblos, para establecer realmente una ética de solidaridad en el mundo? Ahí esta el problema: el modelo; mientras no cambiemos el modelo difícilmente podrá cambiar la humanidad”.
Dijo que esa batalla del cambio de modelo por uno más justo y solidario, se está llevando a cabo desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA.
“Estoy seguro, estoy convencido, de que si está propuesta se pusiese en práctica en el mundo y que estuviesen dispuestos los países más ricos, más desarrollados, a aportar hacia lo que es el objetivo de la solidaridad, entonces sí, el mundo se estaría librando de las armas nucleares y del armamento convencional en el corto plazo”.
Señaló que esto permitiría estar en mejores condiciones para frenar la destrucción y envenenamiento del planeta, lo que permitiría salir de la situación de hambre y pobreza que vive el mundo.
Dijo que la mejor prueba del fracaso del modelo capitalista, es la cifra de mil millones de seres humanos que sufren de hambre, de los cuales 15 millones mueren por este flagelo, entre estos cinco millones 600 mil niños y niñas en el mundo.
“Esa es la mejor prueba del fracaso del modelo, porque un modelo que promueve la destrucción y la muerte y a la par promueve la destrucción y la muerte de los pueblos que pasan hambre, es un modelo que no debe ser, que no tiene cabida ya en nuestro planeta”, señaló.
La paz no es la simple ausencia de guerra
Su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo, hizo ver que muchos piensan que la paz se da cuando hay ausencia de la guerra, pero sostuvo que la paz no es la simple ausencia de desorden o violencia, sino que es el crecimiento positivo del hombre como individuo, como miembro de una familia o como ciudadano de un país.
“Todos los hombres tienen derecho a esta paz y todos tienen obligación de colaborar, para que nadie quede marginado de este proceso. La paz incluye por lo tanto el desarrollo físico y la salud, la ecuación y trabajo, los derechos cívicos y la cultura, la libertad y el progreso”, señaló Su Eminencia.
“La paz es la tarea y el esfuerzo de todos los hombres durante todos los días de su vida. Paz es crecer todos los días y cada vez más en todos los sentidos. Las personas, hombres y mujeres han de ser el punto de referencia, de todo lo que se hace para mejorar las condiciones de vida. Las personas deben ser agentes activos y no solo receptores pasivos de cualquier verdadero proceso de desarrollo”, refirió.
“Otro principio de desarrollo con relación a la solidaridad, es la necesidad de promover valores que beneficien verdaderamente a los individuos y a la sociedad. No basta con ponerse en contacto y ayudar a quienes padecen necesidad, hemos de ayudarle a descubrir los valores que les permitan construir una nueva vida y ocupar con dignidad y justicia su puesto en la sociedad”, destacó.
Dijo que la iniciativa del Barco de la Paz refleja cada uno de estos ideales, por lo que felicitó a sus dirigentes y representantes por promover la paz en cada país, ya que dan la esperanza que todos los pueblos del mundo son una sola familia, para poder vivir en armonía como verdaderos hermanos.
El Barco de la Paz arribó al país como parte de su viaje global número setenta, y vienen aproximadamente 1,250 pasajeros de Japón y otras nacionalidades.
Esta es la segunda ocasión que la organización, fundada en los años ochenta, visita Nicaragua. Su primera visita la realizó en 1990.
El Barco de la Paz es una ONG, con sede en Japón, cuyo objetivo es promover la paz, los derechos de las personas, el desarrollo justo y sustentable y el respeto por el medio ambiente.
Daniel se refirió al inicio de su intervención a las afectaciones que está sufriendo el país y otras naciones en el mundo, a consecuencia del cambio climático.
Recordó además a los visitantes que el Puerto Corinto fue bombardeado e incendiado por el gobierno norteamericano de Ronald Reagan, porque Nicaragua estaba luchando por su libertad, soberanía y la paz.
Manifestó que Nicaragua demandó a Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia en la Haya, instancia que condenó a ese país.
“La sentencia ahí está viva. Condena a los Estados Unidos, a sus gobernantes, por actos de terrorismo en contra de Nicaragua y los obliga a indemnizar a Nicaragua. Y como era de esperarse, para el imperio no hay ley que valga en el mundo. Solo su propia ley, la leyes de las bombas como esa que lanzaron en Hiroshima y Nagasaki”, refirió el mandatario.foto CCC Jairo Cajina
El comandante Daniel enfatizó que hace 65 años Estados Unidos poseía unas cuantas bombas atómicas. Hoy ese país y otras naciones del planeta “poseen suficiente armamento atómico, como para destruir mil veces la vida de nuestro planeta”.
El líder del FSLN, manifestó que el modelo del capitalismo no permitió que 65 años después las naciones del mundo no aprendieran la lección dejada por Hiroshima y Nagasaki.
"¿Por qué la lección que debía ser Hiroshima y Nagasaki no dio como resultado la destrucción del armamento atómico en nuestro planeta? ¿Por qué al contrario se han multiplicado, triplicado las armas atómicas en nuestro planeta? ¿Por qué en lugar de acercarnos a la paz plena, nos acercamos cada día más a la inminencia de una guerra nuclear? ¿Dónde están las causas?", se preguntó el comandante Daniel.
“Es el modelo egoísta, de concentración de riqueza y multiplicación de pobreza, el que nos permite explicarnos el porqué la modernidad trajo la multiplicación del armamento atómico en el mundo, del gasto militar en el mundo y de la miseria y pobreza para nuestros pueblos”, aseveró el mandatario nicaragüense.
Agregó que ese modelo ha establecido esa lógica de muerte y dolor que se traduce en la guerra, en la pobreza y miseria que viven muchas naciones a consecuencias de las políticas imperialistas.
Dijo que antes que aconteciera la actual crisis económica que vive el mundo, los índices de la concentración de riqueza y multiplicación de pobreza eran más que evidentes, por eso la Organización de Naciones Unidas (ONU) se puso como meta erradicar la pobreza y el hambre en el planeta.
Pero sostuvo que esas metas no se podrán alcanzar, mientras se tenga como base del desarrollo humano, las modalidades del capitalismo, que incluyen la promoción de la guerra y el fortalecimiento y el enriquecimiento de la industria bélica en los países desarrollados.
“Si desaparecieran las guerras y dejase de producirse el armamento atómico o el armamento convencional, seguramente que quebrarían grandes industrias que están totalmente subordinadas a la industria bélica y a la industria militar”, dijo Daniel.
Señaló que para cambiar ese modelo, se requiere establecer realmente una ética de solidaridad en el mundo, pero que mientras el mismo no sea cambiado, difícilmente la humanidad no podrá cambiar.
“¿Por qué no poner todos esos recursos, toda esa ciencia, todo ese conocimiento para erradicar la pobreza, para llevarle salud y educación a todos nuestros pueblos, para establecer realmente una ética de solidaridad en el mundo? Ahí esta el problema: el modelo; mientras no cambiemos el modelo difícilmente podrá cambiar la humanidad”.
Dijo que esa batalla del cambio de modelo por uno más justo y solidario, se está llevando a cabo desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA.
“Estoy seguro, estoy convencido, de que si está propuesta se pusiese en práctica en el mundo y que estuviesen dispuestos los países más ricos, más desarrollados, a aportar hacia lo que es el objetivo de la solidaridad, entonces sí, el mundo se estaría librando de las armas nucleares y del armamento convencional en el corto plazo”.
Señaló que esto permitiría estar en mejores condiciones para frenar la destrucción y envenenamiento del planeta, lo que permitiría salir de la situación de hambre y pobreza que vive el mundo.
Dijo que la mejor prueba del fracaso del modelo capitalista, es la cifra de mil millones de seres humanos que sufren de hambre, de los cuales 15 millones mueren por este flagelo, entre estos cinco millones 600 mil niños y niñas en el mundo.
“Esa es la mejor prueba del fracaso del modelo, porque un modelo que promueve la destrucción y la muerte y a la par promueve la destrucción y la muerte de los pueblos que pasan hambre, es un modelo que no debe ser, que no tiene cabida ya en nuestro planeta”, señaló.
La paz no es la simple ausencia de guerra
Su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo, hizo ver que muchos piensan que la paz se da cuando hay ausencia de la guerra, pero sostuvo que la paz no es la simple ausencia de desorden o violencia, sino que es el crecimiento positivo del hombre como individuo, como miembro de una familia o como ciudadano de un país.
“Todos los hombres tienen derecho a esta paz y todos tienen obligación de colaborar, para que nadie quede marginado de este proceso. La paz incluye por lo tanto el desarrollo físico y la salud, la ecuación y trabajo, los derechos cívicos y la cultura, la libertad y el progreso”, señaló Su Eminencia.
“La paz es la tarea y el esfuerzo de todos los hombres durante todos los días de su vida. Paz es crecer todos los días y cada vez más en todos los sentidos. Las personas, hombres y mujeres han de ser el punto de referencia, de todo lo que se hace para mejorar las condiciones de vida. Las personas deben ser agentes activos y no solo receptores pasivos de cualquier verdadero proceso de desarrollo”, refirió.
“Otro principio de desarrollo con relación a la solidaridad, es la necesidad de promover valores que beneficien verdaderamente a los individuos y a la sociedad. No basta con ponerse en contacto y ayudar a quienes padecen necesidad, hemos de ayudarle a descubrir los valores que les permitan construir una nueva vida y ocupar con dignidad y justicia su puesto en la sociedad”, destacó.
Dijo que la iniciativa del Barco de la Paz refleja cada uno de estos ideales, por lo que felicitó a sus dirigentes y representantes por promover la paz en cada país, ya que dan la esperanza que todos los pueblos del mundo son una sola familia, para poder vivir en armonía como verdaderos hermanos.
El Barco de la Paz arribó al país como parte de su viaje global número setenta, y vienen aproximadamente 1,250 pasajeros de Japón y otras nacionalidades.
Esta es la segunda ocasión que la organización, fundada en los años ochenta, visita Nicaragua. Su primera visita la realizó en 1990.
El Barco de la Paz es una ONG, con sede en Japón, cuyo objetivo es promover la paz, los derechos de las personas, el desarrollo justo y sustentable y el respeto por el medio ambiente.
Daniel se refirió al inicio de su intervención a las afectaciones que está sufriendo el país y otras naciones en el mundo, a consecuencia del cambio climático.
Recordó además a los visitantes que el Puerto Corinto fue bombardeado e incendiado por el gobierno norteamericano de Ronald Reagan, porque Nicaragua estaba luchando por su libertad, soberanía y la paz.
Manifestó que Nicaragua demandó a Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia en la Haya, instancia que condenó a ese país.
“La sentencia ahí está viva. Condena a los Estados Unidos, a sus gobernantes, por actos de terrorismo en contra de Nicaragua y los obliga a indemnizar a Nicaragua. Y como era de esperarse, para el imperio no hay ley que valga en el mundo. Solo su propia ley, la leyes de las bombas como esa que lanzaron en Hiroshima y Nagasaki”, refirió el mandatario.foto CCC Jairo Cajina
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Jairo Cajina Rojas
Reportero Grafico
Consejo de Comunicacion y Ciudadania
8645892