Numerosas pancartas con leyendas contrarias a la candidata progresista a la alcaldía de Lima Susana Villarán, en las que se le acusa de pretender acabar con los exitosos hospitales de la Solidaridad, aparecieron hoy en puntos estratégicos de la ciudad, en un nuevo episodio de “guerra sucia” por parte de la derecha peruana.
El canal de televisión América captó el momento en que dos hombres colocaban una de esas pancartas y se percató de que cerca había una camioneta de la municipalidad de Lima, pero funcionarios de ésta última negaron cualquier participación.
“Lo que ha sucedido es un hecho ejecutado por personas ajenas a la municipalidad de Lima. No ha existido participación de personal del municipio. Nuestros trabajadores no conocen nada en relación a las personas que colocaron esta banderolas”, dijo el asesor del gobierno metropolitano Armando Molina.
Las pancartas fueron finalmente retiradas por jóvenes militantes de Fuerza Social (FS), el partido de Villarán, que se quedaron en los sitios escogidos por los autores de la “guerra sucia” para evitar la colocación de más propaganda. Las pancartas estaban situadas en puentes de la muy transitada avenida Vía Expresa.
“No al cierre de los hospitales de la Solidaridad. No a Susana Villarán”, se leía en las pancartas, que aparecieron días después de que el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, y la candidata socialcristiana Lourdes Flores acusaran a la postulante de pretender cerrar esos centros médicos.
La candidata progresista ha aclarado que nunca ha tenido intención de cerrar esos hospitales del municipio, a los que considera positivos, y acusó a Castañeda Lossio y Flores de ser los líderes de una supuesta campaña de desinformación.
Aunque el alcalde, conservador, dice ser neutral, sus adversarios denuncian que desarrolla un trabajo favorable a Flores, quien es una antigua aliada política suya y quien lleva en su lista de candidatos a concejales a un hijo del burgomaestre.
La campaña hacia las elecciones del 3 de octubre ha estado llena de episodios de “guerra sucia”, especialmente a raíz del auge de Villarán, quien según las encuestas es hoy la que tiene más opciones para ganar el gobierno de la ciudad, de más de ocho millones de habitantes.
La derecha peruana ha tratado de vincular el nombre de Susana Villarán con el “terrorismo” para tratar de sembrar miedo en los electores. Villará, quien lidera las encuestas es apoyada por su movimiento fuerza social y por organizaciones de la izquierda tradicional peruana y el Partido Nacionalista.