El Gobierno de Israel trató desde el principio de eliminar las pruebas de la brutalidad del ataque contra la Flotilla de la Libertad que pretendía romper el bloqueo de Gaza, según ha sentenciado la misión de juristas que se ha encargado de investigar los hechos por encargo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Cuando los militares tomaron el control del barco (Mavi Marmara), confiscaron escrupulosamente todo el material que habían filmado los pasajeros, así como todas las cámaras, teléfonos móviles y ordenadores portátiles", dijo el presidente de la misión, el ex juez del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Karl Hudson-Philips, en conferencia de prensa. "De este hecho concluimos que la estrategia era controlar la información y tener el monopolio de la versión de los sucedido", añadió.
El informe, publicado el pasado día 22 y presentado ante la Comisión ayer, acusa al Ejército israelí de haber cometido graves crímenes y violaciones de los derechos humanos contra activistas pacíficos que sólo pretendían llevar ayuda humanitaria al territorio palestino de Gaza, bloqueado desde 2007.
La investigación sostiene que "el ataque conllevó un nivel inaceptable de brutalidad, una conducta que no puede ser justificada sobre bases de seguridad u otras" y acusa a los soldados israelíes de haber empleado una violencia gratuita y brutal y haber asesinado "sumariamente" a seis de los nueve activistas fallecidos durante el asalto según "las pruebas y análisis suministrados por forenses y expertos balísticos".
Dos de ellos recibieron el tiro de gracia cuando se encontraban ya gravemente heridos e indefensos, y otros dos fueron tiroteados cuando estaban grabando con cámaras. Uno de éstos recibió un disparo entre los ojos cuando estaba grabando a los soldados israelíes, según las conclusiones de los tres juristas internacionales encargados de elaborar el informe.
Sólo ayuda humanitaria
Los tres juristas negaron taxativamente la versión israelí que defiende que los soldados que descendieron en helicóptero al "Mavi Marmara" y que fueron desarmados y atrapados por los pasajeros resultaran heridos de gravedad, incluso de bala. "No creemos esa versión. Varios doctores que eran pasajeros del barco nos dijeron que uno de los soldados tenía una herida superficial en el abdomen y a otro le sangraba la nariz", señala el informe.
Una de las conclusiones más claras de la investigación es que está comprobado que el "Mavi Marmara" sólo transportaba ayuda humanitaria y que la flotilla no transportaba ningún arma, "excepto algunos tirachinas" y que sólo algunos pasajeros trataron de defender sus vidas arrancando trozos de madera de las balaustradas del buque.
Los investigadores denunciaron en la conferencia de prensa -como lo hacen en su informe- la total falta de cooperación por parte del gobierno israelí y se mostraron decepcionados por la alineación de EEUU junto a Israel ante la presentación del informe "sin dar ningún argumento".
La representante estadounidense, Eileen Chamberlain Donahoe, señaló en su intervención que "estamos preocupados por el tono, las ideas que se mantienen y por las conclusiones del informe". Israel ya rechazó ayer las conclusiones del mismo y desacreditó, a su vez, cualquier investigación por parte del Consejo de Derechos Humanos, al que considera "obsesionado" con el Estado hebreo. Sin embargo, el informe recibió el apoyo masivo de numerosas delegaciones al reanudarse hoy el debate.
Indemnización a las víctimas
Por su parte, los países islámicos, así como no alineados y países emergentes como Brasil, la India y Suráfrica, apoyaron sin fisuras las conclusiones del informe, pidieron que se depuren las responsabilidades de los autores de las violaciones de derechos humanos, entre ellos del derecho a la vida, y que Israel indemnice a las víctimas y a sus familiares.
Chamberlain, primera voz discordante, no hizo ninguna referencia de apoyo al contenido del informe, ni sobre las acusaciones que se contienen en él, y estimó que el único organismo con credibilidad para investigar el asalto a la Flotilla es el "panel de personalidades" establecido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que trabaja de forma totalmente paralela e independiente del Consejo de Derechos Humanos.
Dicho comité, lejos de tener una misión investigadora, debe revisar las investigaciones internas establecidas por Turquía e Israel desde el punto de vista político.
Los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos deberán votar mañana, miércoles, previsiblemente, la resolución presentada por la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) en la que se aprueban las conclusiones del informe sobre el asalto a la flotilla.
Público / EFE
"Cuando los militares tomaron el control del barco (Mavi Marmara), confiscaron escrupulosamente todo el material que habían filmado los pasajeros, así como todas las cámaras, teléfonos móviles y ordenadores portátiles", dijo el presidente de la misión, el ex juez del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Karl Hudson-Philips, en conferencia de prensa. "De este hecho concluimos que la estrategia era controlar la información y tener el monopolio de la versión de los sucedido", añadió.
El informe, publicado el pasado día 22 y presentado ante la Comisión ayer, acusa al Ejército israelí de haber cometido graves crímenes y violaciones de los derechos humanos contra activistas pacíficos que sólo pretendían llevar ayuda humanitaria al territorio palestino de Gaza, bloqueado desde 2007.
La investigación sostiene que "el ataque conllevó un nivel inaceptable de brutalidad, una conducta que no puede ser justificada sobre bases de seguridad u otras" y acusa a los soldados israelíes de haber empleado una violencia gratuita y brutal y haber asesinado "sumariamente" a seis de los nueve activistas fallecidos durante el asalto según "las pruebas y análisis suministrados por forenses y expertos balísticos".
Dos de ellos recibieron el tiro de gracia cuando se encontraban ya gravemente heridos e indefensos, y otros dos fueron tiroteados cuando estaban grabando con cámaras. Uno de éstos recibió un disparo entre los ojos cuando estaba grabando a los soldados israelíes, según las conclusiones de los tres juristas internacionales encargados de elaborar el informe.
Sólo ayuda humanitaria
Los tres juristas negaron taxativamente la versión israelí que defiende que los soldados que descendieron en helicóptero al "Mavi Marmara" y que fueron desarmados y atrapados por los pasajeros resultaran heridos de gravedad, incluso de bala. "No creemos esa versión. Varios doctores que eran pasajeros del barco nos dijeron que uno de los soldados tenía una herida superficial en el abdomen y a otro le sangraba la nariz", señala el informe.
Una de las conclusiones más claras de la investigación es que está comprobado que el "Mavi Marmara" sólo transportaba ayuda humanitaria y que la flotilla no transportaba ningún arma, "excepto algunos tirachinas" y que sólo algunos pasajeros trataron de defender sus vidas arrancando trozos de madera de las balaustradas del buque.
Los investigadores denunciaron en la conferencia de prensa -como lo hacen en su informe- la total falta de cooperación por parte del gobierno israelí y se mostraron decepcionados por la alineación de EEUU junto a Israel ante la presentación del informe "sin dar ningún argumento".
La representante estadounidense, Eileen Chamberlain Donahoe, señaló en su intervención que "estamos preocupados por el tono, las ideas que se mantienen y por las conclusiones del informe". Israel ya rechazó ayer las conclusiones del mismo y desacreditó, a su vez, cualquier investigación por parte del Consejo de Derechos Humanos, al que considera "obsesionado" con el Estado hebreo. Sin embargo, el informe recibió el apoyo masivo de numerosas delegaciones al reanudarse hoy el debate.
Indemnización a las víctimas
Por su parte, los países islámicos, así como no alineados y países emergentes como Brasil, la India y Suráfrica, apoyaron sin fisuras las conclusiones del informe, pidieron que se depuren las responsabilidades de los autores de las violaciones de derechos humanos, entre ellos del derecho a la vida, y que Israel indemnice a las víctimas y a sus familiares.
Chamberlain, primera voz discordante, no hizo ninguna referencia de apoyo al contenido del informe, ni sobre las acusaciones que se contienen en él, y estimó que el único organismo con credibilidad para investigar el asalto a la Flotilla es el "panel de personalidades" establecido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que trabaja de forma totalmente paralela e independiente del Consejo de Derechos Humanos.
Dicho comité, lejos de tener una misión investigadora, debe revisar las investigaciones internas establecidas por Turquía e Israel desde el punto de vista político.
Los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos deberán votar mañana, miércoles, previsiblemente, la resolución presentada por la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) en la que se aprueban las conclusiones del informe sobre el asalto a la flotilla.
Público / EFE