La empresa de seguridad privada anteriormente llamada Blackwater Worldwide -y ahora denominada Xe Services- pagará 42 millones de dólares al Gobierno de Estados Unidos en concepto de sanción por su presunta violación de las leyes de exportación estadounidenses, de forma que evitará que se le imputen cargos criminales, según ha informado el diario The New York Times.
El acuerdo, que aún no ha sido anunciado públicamente pero ha sido confirmado por una portavoz de Blackwater, surge después de una larga negociación entre la ahora denominada Xe Services y el Departamento de Estado norteamericano, en las que se ha concluido registrar estos presuntos delitos como una falta administrativa, lo que permite a la empresa de seguridad evitar los tribunales.
El portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley, ha declinado realizar ningún comentario sobre este asunto.Entre las violaciones de las que se le acusa a la empresa constan la exportación ilegal de armas a Afganistán, el haber propuesto entrenar a soldados en el sur de Sudán sin ninguna autorización oficial y haber facilitado entrenamiento de francotiradores a agentes de Policía de Taiwán, según han informado a este diario fuentes cercanas a la empresa y al Gobierno.
Este acuerdo, sin embargo, no resuelve otros problemas legales a los que se enfrenta la compañía y sus anteriores directivos. Cinco de ellos, incluido el ex presidente de Blackwater, fueron acusados por cargos de obstrucción al tratar de sobornar a varios miembros del Gobierno de Iraq, según sostiene una investigación federal.
Además, otros dos miembros de Blackwater fueron acusados por el presunto asesinato de dos ciudadanos afganos el pasado año.
El pago de estas millonarias sanciones y esquivar a la Justicia, permitirá a Xe Services continuar obteniendo contratos del Gobierno estadounidense, señala este diario.