Uno de los mayores inconvenientes a la hora de cambiar de Windows a GNU/Linux es la de poder usar aplicaciones Windows que no tienen equivalente en GNU/Linux.
Wine viene a suplir esa carencia, haciendo una implementación de la API de Windows para hacer posible la ejecución de los programas de Windows en GNU/Linux.
Aunque no todos los programas de Windows son totalmente funcionales, sí que lo hacen gran parte de ellos, con unos resultados más que aceptables en rendimiento y en aspecto, incluso podremos instalar los temas gráficos de Windows.
De esta manera, ejecutar aplicaciones como Microsoft Office, Adobe Photoshop, Adobe Dreamweaver, Ares, Call Of Duty, GTA, iTunes o WinRAR en nuestra distribución GNU/Linux será igual de fácil que hacerlo en Windows con tan solo instalar Wine en nuestro sistema.
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