Hernán Cortés y otros hechos desconocidos sobre el canal de Panamá

Hernán Cortés y otros hechos desconocidos sobre el canal de Panamá

APUNTES SOBRE EL PODER DE LOS JUDÍOS FACHAS EN HONDURAS


Después del tongo a favor de la derecha en las elecciones de hace unos días en Honduras se hace necesario explicar como los de siempre ejercen el poder en ese país (de 2002 a 2006 tuvieron como presidente al derechista judío Ricardo Maduro Joest y hasta Zelaya tuvo como Ministro de la Presidencia al judío Yani Rosenthal, impuesto por su poderosísimo padre y eterno candidato para Presidente Jaime Rosenthal).

 En resumen se puede decir que los Rosenthal controlan el Partido Liberal y los Goldstein el Nacional, partidos sin ninguna diferencia.

 Unos cuantos apuntes sobre la tiranía judaica en Honduras.

El Mossad contra Zelaya, un presidente aliado con el ALBA

La participación del Mossad israelí contra el gobierno constitucional de Manuel Zelaya Rosales se había iniciado desde mediados de junio mediante contactos inusuales entre la oposición de derecha y diplomáticos israelíes en Tegucigalpa, en los que participó el propio Yehuda Leitner y el propio Roberto Micheletti.

Leitner, participante dentro del ejército israelí en su guerra contra los países árabes y el pueblo palestino, fue instructor en técnicas de tortura, represión y asesinato selectivo, al servicio de una de las tantas tapaderas del Mossad en América Latina, instaladas en la región desde hace varias décadas, conocida como International Security and Defense Systems.

Datos confirmados situaron a Yehuda Leitner participando en las actividades de la guerra sucia contra la Revolución Sandinista en la década del 80, como miembro de la red logística establecida por Israel y la CIA, con vistas trasladar decenas de armas para la contra nicaragüense. 

Allí se involucró directamente con los oficiales de la CIA involucrados en la actividad como Oliver North, James Steele, Luis Orlando García, Félix Rodríguez Mendigutía, Luis Posada Carriles y otros, así como miembros del Mossad vinculados al intercambio de armas por drogas, entre los que sobresalió Gerard Latchinian, quien fuera arrestado en 1984, en una operación descubierta por el FBI y que lo vinculaba a varios militares hondureños como los generales hondureños Gustavo Álvarez Martínez, ex jefe de las FF AA de Honduras, y José Abdenego Bueso Rosa, en ese entonces agregado militar en Chile y quien había sido jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas hondureñas, en un plan de asesinato contra el presidente Roberto Suazo Córdoba.

La detención de Latchinian se produjo luego de que el FBI confiscó en el sur de la Florida un cargamento de 345 kilogramos de cocaína en 1984, con un valor aproximado de más de un millón de dólares, que sería usado para financiar el magnicidio, en alianza con otros miembros de la CIA en Ilopango. 

Fuentes como el periodista canadiense Jean Guy Allard, destacan la participación de Leitner y Emil Sa’ada en estas actividades israelíes y de la CIA en los negocios de contrabando de drogas y armas en Honduras.

La complicidad de Israel con las fuerzas reaccionarias hondureñas y de amenaza a la Nicaragua Sandinista se puso de manifiesto por esos años en dos hechos sobresalientes: 

El primero de ellos ocurrió a fines de 1982, cuando el entonces Ministro de Defensa de Israel, Ariel Sharon, visitó en Honduras en compañía del general David Ivry, comandante en jefe de la aviación sionista, para brindarle a los represores hondureños ayuda militar consistente en 12 aviones Kfir, varias instalaciones de radar y varios asesores militares, lo que complementaría a los más de cien ya existentes en ese país y a los cerca de 400 ubicados en América Central. 

El otro hecho fue la denuncia aparecida el 20 de julio de 1983, cuando el diario estadounidense The New York Times, destacó que las armas entregadas por Sharon iban a utilizarse contra Nicaragua.

En la actualidad, Latchinian rememora con frecuencia su oscuro pasado dentro de la guerra sucia de la CIA en Centroamérica, donde tuvo como colaborador a Leitner, desde su celda en la cual purga una larga condena de prisión. 

Sin escrúpulo y sin que lo atormenten sus culpas pasadas, mira sus manos ensangrentadas a causa de la muerte de cientos de hondureños y de revolucionarios nicaragüenses.

Ha podido descubrir, luego del proceso que se le siguió en 1984 luego de su detención en Miami, junto a Manuel Binker, Robert Kurtz, Jerome Latchinian, Elaine Pérez, Juan Roca, Faiz Sikaffy y José Zimmerman, que la CIA lo consideró prescindible, luego que él fuera el encargado directo de reclutar a Charles Odorizzi, un ex Delta Force yanqui, para que asesinara al presidente Suazo Córdoba.

Otro de los socios de Leitner, el general Gustavo Álvarez Martínez, fue asesinado el 25 de enero de 1989 como resultado de serias contradicciones internas con la cúpula castrense hondureña, luego de que permaneciera en Estados Unidos entre 1984 y 1989, protegido por la CIA y retornara a Honduras.

 Esta vez ni sus vínculos con John Dimitri Negroponte, el oscuro oficial CIA y diplomático norteamericano, pudieron salvarlo del cataclismo.

Por su parte, Yehuda Leitner supo escurrirse de su complicidad en el intento de asesinato contra el ex presidente Suazo Córdoba y de su implicación en el escándalo Irán-Contras, viviendo hoy en Honduras sin ser molestado. 

Por el contrario, Yehuda Leitner es socio directo del presidente de facto Roberto Micheletti y goza de la amistad de los más altos represores de las FF AA de Honduras.

¡TERRORISTAS JUDIOS FUERA DE HONDURAS!!

Desde que el Mossad pasó a operar en América Latina en la década de los 60, en virtud de la alianza estratégica entre los sionistas y Estados Unidos de los mal llamados Cuerpos de Paz, se inició el arribo de miembros del Mossad con la justificación de enseñar a los pueblos latinoamericanos en técnicas agrícolas. 

Con esta pantalla, los enviados del Mossad desarrollaron una fuerte guerra sicológica contra Cuba y otras alternativas progresistas en la región, fundamentalmente dirigidas por su Sección de Servicios Especiales (Metsada), quienes crearon las bases para una estrecha cooperación con las fuerzas armadas de varias naciones latinoamericanas, las que recibieron instrucción para cometer asesinatos selectivos, contrainsurgencia, técnicas de tortura y represión, actos de sabotaje, creación de grupos paramilitares, así como técnicas psicológicas de desinformación.

El Mossad destinó una parte considerable de los casi 2 000 oficiales con los que contaba en ese momento para sus actividades en América Latina, dejando la tarea de la represión a los palestinos y agresión a los pueblos árabes a otras secciones de su estructura y al servicio de contrainteligencia israelí conocido como Shabak.

La oscura participación del Mossad en Centroamérica tiene varios capítulos que han sido denunciados en múltiples ocasiones, fundamentalmente dirigidos a brindar apoyo logístico a las dictaduras de la región y a entrenar a los servicios especiales de las mismas en técnicas de contrainsurgencia y represión.

El en el caso de Guatemala, luego de que quedó al desnudo la complicidad de los sionistas con la dictadura militar de Pinochet, a la que vendió innumerables armas sofisticadas y ofreció ayuda para que mantuviera una de las más crueles represiones conocidas en el Hemisferio Occidental, la ayuda del Mossad y del gobierno sionista se incrementó a partir de 1978, luego de que los Estados Unidos suspendieran aparentemente la ayuda militar a esta nación por la bochornosa de los derechos humanos contra el pueblo guatemalteco.

 Ese mismo año, Guatemala recibió de los sionistas 11 aviones Arawa, 10 blindados RBY-MK, 15 mil fusiles Galil, centenares de morteros de 81 mm, bazucas, lanzagranadas, tres guardacostas Dabier, un sistema de transmisiones tácticas, un circuito de radares y así como 120 toneladas de municiones.

En los años posteriores a 1982, con Efraín Ríos Montt a la cabeza de los torturadores, fueron inapreciables para los militares represores guatemaltecos las ayudas provenientes del sionismo.

 Con ellas se pudo implementar una política de terror que costó centenares de miles de muertos al pueblo de Guatemala. La creación de una fábrica de municiones y para producir fusiles Galil y sub ametralladoras Uzi en Alta Verapaz, por Tadiran Israel Electronics, así como la creación de una sucursal de Tagle Military Gear Overseas en el hotel Cortijo Reforma de Ciudad Guatemala, fueron expresión del nivel de colaboración de los sionistas en esa nación centroamericana.

En julio de 1977 un suceso relacionado con el traficante de armas de origen mexicano Marcos Katz, volvió a destapar la participación de Israel en Centroamérica. 

La denuncia oportuna del diario israelí Haaretz, en relación con su participación en el alquiler de un avión argentino, decomisado en Barbados, con más de veinte toneladas de armas y municiones con destino al gobierno de Guatemala, siguiendo la ruta Tel Aviv-Portugal-Barbados-Guatemala, sacó a la luz las abultadas ventas bélicas del sionismo a los militares de facto en esa nación centroamericana.

Por esa época, el gobierno salvadoreño recibió cerca de 21 millones anuales en armas, entre los que se encontraban aviones Arava, Dassault Ouragan y Super-Mystere, así como miles de toneladas de armas y municiones.

De esta forma el Instituto Central de Operaciones y Estrategias Especiales (Mossad), creado por Ben Gurion en 1951, ha usado a América Latina como zona de operaciones en apoyo a los planes hegemónicos de Estados Unidos, a cambio de la solidaridad de los yanquis en su enfrentamiento con las naciones árabes y el pueblo palestino. 

Dotado de amplios recursos, sus oficiales encubiertos en organizaciones de diversas fachadas, se valen de diversos mecanismos para lograr sus objetivos. 

Desde el soborno generalizado a funcionarios gubernamentales, políticos y jueces, así como el manejo de la prensa mediática, crean una vasta red de operaciones desinformativas dirigidas contra los movimientos y naciones progresistas del continente.

Una de sus fachadas más proliferadas en la región es el empleo de agencias de seguridad y protección, que sirven de centros de operaciones a las células del Mossad, como la propia Security and Intelligence Advising (SIA). Esta compañía especializada en consultoría en seguridad, labores de inteligencia y protección, con casa matriz en Israel, opera con sus expertos desmovilizados o en activo del ejército sionista en diversos países de América, incluidos los Estados Unidos.

El rol del Mossad en Colombia, vinculado al abastecimiento de armas a los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las bandas que actualmente las han sucedido, unido a la labor de entrenamiento en técnicas de tortura y asesinato selectivo impartido por miembros del Mossad, colocan en tela de juicio a las supuestas empresas de seguridad de ese país en esa nación latinoamericana.

Uno de los protagonistas de esa alianza de los paramilitares de las AUC y el Mossad es el teniente coronel Yair Klein, salido de la unidad de elite Harub, quien formó en 1989 una empresa registrada en Bogotá con el nombre de Punta de Lanza, la que vende armas y tecnología de punta a los paramilitares.

Una conspiración descubierta hace un tiempo, puso al desnudo los vínculos de autoridades corruptas de varios países latinoamericanos en el contrabando de armas que vincula a los servicios de inteligencia sionistas y a los paramilitares colombianos. 

En esta conspiración participó Oris Zoller, conocido agente del Mossad israelí que vive en Guatemala y es el actual jefe de la compañía General de Representaciones Internacionales (GIRSA), quien junto a otro agente del Mossad nombrado Amar Salmar, realizó una operación de armas y municiones que supuestamente se venderían de Nicaragua a Panamá, aunque su destino final fueron los paramilitares colombianos de las AUC. 

En esta fraudulenta operación también participó un panameño vinculado al Mossad nombrado Shimon Yelinek.

Otra compañía israelí que sirve de facha al Mossad es Global SCT, propiedad del general Israel B. Ziv, quien abastece de armas y medios de guerra a Colombia, Perú y al gobierno de facto de Roberto Micheletti.

Fue tal el apoyo recibido por las Autodefensas Unidas de Colombia que su extinto líder, Carlos Castaño, confesó que la idea de crear las fuerzas paramilitares la aprendió de los israelíes. 

Global CST mantiene un contrato con el Ministerio de Defensa de Colombia por un monto de 10 millones de dólares, el cual incluye no solo el abasto de armas y logística de guerra, sino también asesoramiento en contrainsurgencia y labores de inteligencia.

 Existen actualmente fuertes sospechas que implican a Global CST en el operativo contra las FARC colombianas en territorio ecuatoriano que causó la muerte a varios guerrilleros, entre ellos al segundo jefe de esa organización, Raúl Reyes.

Lo más sorprendente es el papel del Mossad dentro de los planes desestabilizadores en la frontera colombo-venezolana, pues se ha comprobado que muchos paramilitares colombianos son entrenados por personal vinculado al Mossad para infiltrarlos en territorio venezolano con vistas a realizar diversas actividades contrarrevolucionarias. 

A tal efecto han creado varios campamentos y un centro operativo en Bogotá.

Un capítulo de la actividad del Mossad que necesita ser ampliamente analizado es su participación en planes desestabilizadores contra la Revolución Bolivariana. 

En varias oportunidades se ha podido comprobar la participación de agentes israelíes operando dentro de las universidades venezolanas como la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Simón Bolívar y otras, con la finalidad de involucrarlos mediante la desinformación en actividades de la oposición. 

Empleando a los estudiantes con fines mediáticos, como la reciente huelga de hambre protagonizada frente a las oficinas de la OEA en Caracas, han tratado de desestabilizar la situación en Venezuela, presentando ante el mundo una falsa oposición a las reformas constitucionales emprendidas por el gobierno bolivariano.

El Mossad tuvo activa participación también en el golpe del 11 de abril de 2002 contra Hugo Chávez, según lo atestigua la implicación de varias personas de origen israelí como Isaac Pérez Recao, vinculado a la actividad de empresas de seguridad y venta de armas en Venezuela siguiendo el modelo del Mossad para Global CST, la SIA, Punta de Lanza y otras. Pérez Recao, evitando el peso de la justicia, huyó a Miami, donde continúa conspirando contra la Revolución Bolivariana.

Para colmo de las actividades repudiables del Mossad en América Latina, a principios de este añose dio a conocer que los servicios secretos de Israel entrenaron militarmente a varios miembros del ala violenta de los carteles mexicanos de la droga, fundamentalmente al Cartel del Golfo y al Cartel de Sinaloa, entre los que se encontraba Arturo Guzmán Decena, el fundador del grupo de sicarios conocido como Los Zetas.

Partiendo de las consideraciones antes expuestas, resulta plenamente creíble la participación del Mossad en las actividades en apoyo a los golpistas hondureños y que los mismos estén preparando en las sombras planes de asesinato contra Manuel Zelaya Rosales, tal como lo hacen contra otras figuras como Hugo Chávez, Evo Morales, el presidente Correa y Daniel Ortega.




TEGUCIGALPA.- Un peculiar Consejo de Ministros se realizó en Casa de Gobierno, la mañana de ayer, cuando miembros de la Comunidad Judía Mesiánica en Honduras realizó un ritual de unción al Presidente Porfirio Lobo Sosa y a sus ministros.

El Presidente Porfirio Lobo Sosa fue ungido por los judíos mesiánicos, durante la realización del Consejo de Ministros.
En el acto religioso sobresalieron los sonidos de cuernos y los rezos a “Jeshua” o Jesús para el cristianismo católico. En el Consejo Ministerial se rezó a “Jeshua” para que conduzca al gobernante y a sus ministros por el buen camino en beneficio de la población hondureña.

Los judíos mesiánicos, le manifestaron a Lobo Sosa que su apellido es procedente de la tribu de Benjamín, y que el apellido de la Primera Dama, Rosa Elena Bonilla, que procede de la tribu de Yajudáh.

Los religiosos ungieron con aceite las manos de Lobo Sosa, luego uno de los judíos oró a Dios, mientras otro hacía sonar un cuerno en señal de llamado al omnipotente.

Enérgica protesta judía contra resistencia

Los miembros de la comunidad judía en Honduras y sus descendientes se encuentran indignados por las declaraciones vertidas por el periodista zelayista David Romero Ellner a través de radio Globo donde denunció que los judíos e israelitas son “personas que hacen daño a este país”.

La Asociación de Descendientes de Judíos Sefarditas en Honduras, a través de un comunicado a la nación hondureña dan a conocer lo siguiente:

Los hondureños descendientes judío-sefarditas, que conformamos una comunidad respetuosa de las leyes de nuestro país, elevamos nuestra voz de protesta ante las desafortunadas declaraciones del periodista David Romero Ellner, miembro de la resistencia que aboga por el ex presidente Manuel Zelaya, vertidas con un sentido racista y criminal en contra de la raza judía, pidiendo el exterminio de una raza que ha sido perseguida a lo largo de la historia de la humanidad por las mentalidades monstruosas que creyeron en el predominio de una raza superior.

Las declaraciones criminales del señor David Romero Ellner, son constitutivas de delito contra la humanidad, en todo el mundo.

Rogamos difundirla a la nación hondureña, para sustentar esta protesta que hoy elevamos a los organismos mundiales que persiguen a los monstruos como este periodista de la resistencia zelayista. Ignora este seudo periodista que los judíos sefarditas hondureños conformamos más de cien apellidos en los cuales, los más conocidos son: Gómez, Oliva, Pérez, López, Gutiérrez, Pineda, Rodríguez, Gonzales, Rosales, Zúniga, Márquez, y el mismo Romero.

Por lo tanto, este señor incurre en una ignorancia criminal al decir que el criminal más ignominioso de la historia, Adolf Hitler, hubiera terminado con todos los israelitas. Excitamos a la comunidad judía hondureña, en la cual hay reconocidas familias de los apellidos Rosenthal, Goldstein, Weizemblut, a que se pronuncien por esta aberración criminal de una persona que como el señor David Romero Ellner tiene graves antecedentes criminales como es el haber violado a su propia hija.

Dejamos constancia de nuestro repudio a las declaraciones de este moderno criminal que se viste con el falso ropaje de revolucionario en el movimiento que apoya al señor Manuel Zelaya.

Acudimos a los organismos internacionales que persiguen de oficio a los autores de estas acciones criminales, para ser enjuiciados en un tribunal internacional especializado.

* Acciones: La comunidad judía iniciará un juicio contra David Romero ya que lo consideran como un moderno criminal que apoya a Zelaya Rosales.


AJN.- El presidente de la Comunidad Hebrea de San Pedro Sula, Nathan Stayerman Matalon, aseguró que el depuesto presidente Manuel Zelaya llevaba a Honduras a “ser parte de lo que es Venezuela”, lo que despertó una gran preocupación en la comunidad judía de ese país “por la relación que (Hugo Chávez) tiene con Irán”. En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, el dirigente comunitario dijo que con Zelaya “estaba siempre muy presente lo que es Chávez, Nicaragua y Cuba”.

La comunidad judía de Honduras manifestó su preocupación por el posible regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya, quien según aseguraron dirigentes comunitarios, llevaba al país a “ser parte de lo que es Venezuela”.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente de la Comunidad Hebrea de San Pedro Sula, Nathan Stayerman Matalon, aseguró que durante la gestión de Zelaya, Honduras era “como estar en Venezuela” porque estaba “siempre muy presente lo que es (Hugo) Chávez, Nicaragua y Cuba”.

“Ibamos directo a ser parte de lo que es Venezuela y eso nos preocupaba mucho por la relación que tiene con Irán. En el fondo, lo que sucedió para nosotros es bueno. Estamos a la expectativa de lo que podrá suceder”, afirmó Matalon.

El dirigente aseguró que “de momento no hay problemas en la comunidad de San Pedro Sula”.

“Siento que todo el mundo está alegre porque se haya parado el proceso al que nos estaba llevando Zelaya”, dijo.

Matalon reveló que “hay mucha presión del ámbito internacional, que no quieren reconocer a este gobierno. En las noticias escuchamos que Israel lo acepta” al nuevo presidente.

No obstante, el dirigente aclaró que antes del golpe “se vivía de manera normal, nunca tuvimos ningún problema”.

“Pero en el aire sentíamos una amenaza por lo que podía suceder si la situación continuaba. Que yo sepa, nadie de la comunidad tuvo ningún problema con el hecho de ser judío o por su relación con Israel o por el problema con Irán”, señaló el presidente de la Comunidad Hebrea.

Matalon explicó que “hasta el momento nadie había tenido ninguna amenaza”, pero advirtió que “a eso íbamos con el presidente Zelaya”.

“En vista de todo lo que está sucediendo en Venezuela, las pintadas en las sinagogas, por ejemplo, seguro que aquí iba a suceder lo mismo. Teníamos la sensación de una amenaza futura”, enfatizó.

Además, Matalón reveló que en la comunidad “hay una gran preocupación” por la inserción de Irán en la región a partir del vínculo que Chávez mantiene con el presidente de la República Islámica, Mahmoud Ahmadinejad.

“Para todos los que siguen el discurso de Irán sobre Israel, sobre el pueblo judío y sobre el antisionismo, para nosotros eso es sumamente preocupante”, dijo.

Para describir el estado de la relación de Honduras con Venezuela, el dirigente comentó que recibieron “una donación de 100 tractores de marca iraní, que no sirven para nada porque todos tuvieron desperfectos”.
“Venezuela le hace una propaganda a eso, como si fuera que van a salvar a Honduras”, dijo Matalon.

Finalmente, comentó que el congreso de su país “está definiendo si sacar a Honduras del Alba, lo que también sería positivo para nosotros”.


Jacobo G. García | Tegucigalpa

En lo único que se parecen las paredes de las laberínticas calles de Tegucigalpa es en que todas están cubiertas de pintadas.

Las hay de cemento, de remoto origen colonial, electrificadas o rematadas por restos cristales en punta para evitar asaltos, pero siempre pintarrajeadas y con faltas de ortografía con frases como “avajo Goriletti”, “cardenal golpista” o “turcos fuera de Honduras”.

Casi todas señalan a los mismos; En un concurso sobre “los más odiados”, Micheletti, la iglesia y los “turcos” ganarían por goleada entre quienes fueron expulsados del poder el 28 de junio, concentrando más insultos y spray que nadie. Incluso que el Ejército.

Michletti por apuñalar a ‘Mel’, su antiguo amigo en el Partido Liberal. La Iglesia por acusar a Zelaya de ser el culpable de conducir al país a la situación actual y los “turcos”, porque ellos son la oligarquía. Un término en desuso en el primer mundo pero que en el tercer país más pobre de América, significan un puñado de familias coordinadas antes y después del golpe que derribó al presidente que coqueteaba con el chavismo.

Aunque todo el mundo los llama “turcos” en realidad son familias de origen judío que llegaron de países árabes durante los años 40 y 50 lejos del desierto y los conflictos. Son los Rosenthal, los Facussé, los Larach, los Nasser, los Kafie o los Goldstein. Cinco apellidos que controlan maquilas (industrias ensambladoras), energía térmica, telecomunicaciones, turismo, banca, finanzas, medios de comunicación, cementeras y comercio, aeropuertos o el congreso. Prácticamente todo. Son el núcleo duro de ese 3% de hondureños que controla el 40% de la producción nacional. Son los elegidos de un país con un 70% de pobres.

Personajes como Jaime Rosenthal, aspirante presidencial en 4 elecciones y dueño de bancos, aeropuerto, cerveceras, equipos de fútbol y medios de comunicación. Tiene inversiones en cemento, compañías telefónicas, exportación de carne y seguros y telecomunicaciones. O los Facussé, emparentados con los Nasser y que han repartido durante décadas sus influencias entre la política y la empresa. Ellos son los capos del sector textil en un país dedicado a confeccionar muchas de las prendas de marca que después viajan a EEUU. Controlan también empresas químicas o maderas preciosas. De estas dos familias han salido muchos ministros y no hay decisión en el país que no pase por su manos.

La mayoría no sabían leer escribir y tampoco hablaban español cuando llegaron, pero medraron detrás de un mostrador, creando periódicos, explotando minas o trayendo la electricidad y el teléfono al país. Se casaron entre ellos, enviaron a sus hijos a universidades americanas, desplazaron a la burguesía tradicional (de origen español y alemán) y tres generaciones después siguen controlando el país sin admitir a nadie a su club de ‘poderosos’.

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