El obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata, muy popular entre los medios de comunicación que adversan al gobierno sandinista por sus sádicas críticas al Ejecutivo, dijo en una entrevista publicada este domingo por un suplemento del diario La Prensa, que él va a seguir opinando en los asuntos políticos del país, y en una actitud de convertirse en mártir, aseguró que si alguien lo quiere callar, pues que le disparen.
El Coronel Mata no desperdició ni un milímetro del espacio que le concedió el periódico de la Carretera Norte para vomitar hasta el veneno que aún su hígado no había producido y despotricar, como lo hace siempre, en contra del gobierno sandinista.
A pesar de que el purpurado se sabe de memoria los 10 Mandamientos, dado su oficio, dijo una gran mentira al asegurarle al diario que “la grita general de todo el pueblo, aún de gente que no comulga con el liberalismo, que no comulgan con Ortega. Todos están clamando por la unidad para poder hacer un sólo frente de oposición a un gobierno indeseable”.
La toxicidad de las palabras y el pensamiento de quien predica todos los días el Padre Nuestro, dijo que le da terror que se volviera “a repetir la historia (de una nueva elección del presidente Ortega) sería un desastre para Nicaragua para las elecciones del 2011”.
El coronel Mata se siente frustrado porque no sabe si los que están en el gobierno “No son comunistas, no son socialistas. No se sabe la tendencia que tienen”.
Es muy fácil percibir la rabia del religioso, a través de la lectura cuando afirma que “cuando veo una oposición fragmentada que no está aportando nada positivo en visión de nación simplemente criticando a un gobierno o destruirlo me parece que la mejor opción era a esta gente que se uniese.
Para el coronel Mata “El liberalismo no se ha agotado, tienen mucho que aportar. Yo veo que es la fuerza democrática que más aviva al presente, que más puede aportar a la construcción de la nación, frente a un estado que no se ve ni de qué tendencia es. Hace rato que esos señores (la derecha) debían ser más beligerantes. Así les digo yo, van con demasiados paños tibios y todavía no terminan de tragarse los sapos que ustedes mismos se han creado y los daños que se hicieron. No saben perdonar y no saben ni siguiera soñar”.
El prelado se quejó que los liberales lo han querido utilizar para fines políticos y que se cuida para cuidar su imagen, otra gran mentira, porque es él quien anda tras las faldas de los políticos de la oposición ofreciendo sus servicios de unificador.
“Me estaban queriendo involucrar en la última manifestación en Boaco, yo les dije no es mi función, lo siento. Ustedes me pidieron ser aquí un garante y un facilitador, es mi función de ahí no paso. Hagan las manifestaciones que quieran, lo siento no participo, no es ésta mi función, ni creo que haya mayor validez de un acto porque esté un obispo montado en una tarima con los líderes en el momento”, aseguró.
Dijo que lo han amenazado un sinnúmero de veces, pero que él se prepara por cualquier cosa, además asegura que no tiene miedo, porque para él los perros que ladran no muerden y que si lo quieren callar, entonces que disparen.
Managua. Radio La Primerísima. | 2 mayo de 2010