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El sindicalismo de base prepara una huelga general en Italia contra los presupuestos de guerra

El anuncio se enmarca en un clima de tensión política, donde el gobierno de Meloni enfrenta críticas por su alineación con agendas atlánticas que impulsan el rearme militar para beneficiar a la industria militar.

Por Javier Guijarro | 

En un contexto de creciente descontento social por las políticas económicas del gobierno italiano liderado por Giorgia Meloni, la Unione Sindacale di Base (USB), uno de los sindicatos más combativos del país, ha convocado una huelga general para el próximo 28 de noviembre

Esta medida busca movilizar a todos los sectores laborales contra lo que el sindicato denomina «finanziaria di guerra», refiriéndose a los presupuestos estatales que priorizan el gasto militar en detrimento de las necesidades sociales básicas.

El anuncio, realizado por el Ejecutivo Nacional Confederado de la USB en una reunión en Roma, marca un escalada en la oposición sindical a las medidas del Ejecutivo, que se perciben como un agravamiento de la crisis salarial y la desigualdad en Italia.

El comunicado oficial del sindicato establece con claridad la fecha y el alcance de la acción: «El Ejecutivo Confederal Nacional de la USB, reunido hoy en Roma, señala el 28 de noviembre como fecha para la huelga general de todas las categorías contra el presupuesto de guerra, con movilizaciones en todas las ciudades y una manifestación nacional en Roma el 29 de noviembre». 

Esta propuesta será sometida a aprobación en la asamblea nacional de delegados el 1 de noviembre, pero ya anticipa un impacto masivo con paros en sectores clave como industria, servicios y transporte, acompañados de manifestaciones locales en todo el país y una manifestación en la capital italiana al día siguiente.

Salarios, pensiones y la ‘guerra’ contra el pueblo

El corazón de la convocatoria radica en la crítica feroz a las políticas económicas de Meloni. El sindicato denuncia que los presupuestos del gobierno destinan recursos exorbitantes a la compra y producción de armas, mientras se ignoran problemas estructurales como la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, el retraso de la edad de jubilación y la pobreza extrema entre los pensionistas.

 «Es inaceptable seguir aumentando la edad de jubilación, que debería volver a los 62 años: en Italia, la gente trabaja demasiado y gana salarios de miseria. 

Es insoportable que millones de jubilados estén condenados a una vejez de absoluta pobreza», reza el comunicado, subrayando cómo millones de jubilados viven en condiciones de miseria absoluta.

Además, la USB apunta directamente a los responsables de la crisis: los bancos, que han acumulado grandes ganancias durante la pandemia y la inflación postbélica, sin que el gobierno intervenga para redistribuir esa riqueza. 

En lugar de invertir en viviendas sociales o en reforzar la sanidad pública con más personal y estructuras, el Ejecutivo opta por comprar y construir nuevas armas. Este enfoque, argumenta el sindicato, no solo perpetúa la desigualdad, sino que alimenta una carrera armamentística incompatible con las necesidades de la población.

Demandas concretas

El sindicato no se limita a la denuncia; propone medidas concretas para revertir décadas de erosión salarial. Entre las demandas principales destaca la revisión de los contratos nacionales recientes, calificados como insuficientes para proteger el poder adquisitivo. 

«Todos los contratos nacionales deben garantizar al menos 2.000 euros como nivel mínimo de partida y salario base, una cantidad que representa el límite insuperable para garantizar un salario digno y permitir la recuperación de las enormes pérdidas salariales acumuladas durante los últimos treinta años», exige el comunicado. 

Este umbral de 2.000 euros netos se presenta como una «línea infranqueable» para recuperar las pérdidas acumuladas en los últimos 30 años.

Otras reivindicaciones incluyen la bajada inmediata de la edad de jubilación a 62 años, la imposición de un régimen de control sobre las tarifas de bienes y servicios esenciales, y la exigencia de que los bancos deben pagar por sus ganancias extraordinarias. 

En el ámbito social, se prioriza la emergencia sanitaria y habitacional, proponiendo redirigir fondos de defensa hacia inversiones en personal médico y edificaciones públicas.

Oposición al gobierno Meloni y alianzas con movimientos sociales

El anuncio se enmarca en un clima de tensión política, donde el gobierno de Giorgia Meloni enfrenta críticas por su alineación con agendas atlánticas que impulsan el rearme militar para beneficiar a la industria militar bajo el pretexto de la amenaza rusa. 

La USB vincula esta economía de guerra a una estrategia más amplia que empobrece a la clase trabajadora italiana, en un país donde el trabajo precario y los bajos salarios son ya una realidad alarmante.

Para amplificar el impacto, el sindicato extiende la invitación más allá de sus afiliados: «La USB lanza un plan de movilización para todo el mes de noviembre y propone a los movimientos sociales y colectivos independientes construir una gran movilización nacional para el sábado 29 de noviembre». 

Este plan incluye acciones continuas durante noviembre, culminando en la manifestación del 29, y recupera tácticas probadas como el «Blocchiamo tutto» (bloqueamos todo), utilizado recientemente en defensa del pueblo palestino contra el genocidio y en apoyo a la Global Sumud Flotilla. 

La idea es paralizar el país para detener la carrera armamentística y construir un nuevo futuro, fomentando alianzas con movimientos sociales independientes.

Un llamado a la acción

La convocatoria de la USB no solo representa una respuesta sindical a la agenda de Meloni, sino que es un intento de revitalizar la movilización obrera en Italia, donde las huelgas generales han sido escasas en los últimos años. 

Con este anuncio, el sindicato busca unir a trabajadores, jubilados, estudiantes y activistas en una lucha común por la dignidad laboral y social. 

La fecha del 28 de noviembre se perfila como un punto de inflexión, un test para la capacidad del sindicalismo de clase de articular una alternativa al modelo económico actual.

https://nuevarevolucion.es/el-sindicalismo-de-clase-prepara-una-huelga-general-en-italia-contra-los-presupuestos-de-guerra/

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